La manipulación genética del ADN marcó un período bisagra en el campo de la biotecnología. Algunos la llaman “La máquina de los genes”, otros se animan a catalogarlo como el gran hito en la lucha contra enfermedades. Su nombre es CRISPR-Cas9 y consiste nada menos que en una técnica que permite alterar la secuencia genética de un ADN y abrir así un mundo de infinitas alternativas para la vida en la tierra.
Y ahora fue China el país que dio un gran paso hacia el futuro. La superpotencia decidió probar la “superedición” de genes contra el cáncer. Un equipo de oncólogos de Sichuan inyectó células modificadas artificialmente a un paciente con cáncer de pulmón, por lo que el país se convirtió en el primero en realizar un ensayo clínico en seres humanos con la herramienta de edición genómica CRISPR.
El equipo liderado por el oncólogo Lu You de la Universidad de Sichuan, en la provincia china de Chengdu, inyectó al paciente el pasado 28 de octubre, y espera los primeros resultados para dentro de seis meses, según explicó la revista científica Nature. La esperanza es que las células modificadas logren atacar a las cancerosas hasta eliminar a esta enfermedad del cuerpo.
El proceso no fue nada fácil. Se extrajeron glóbulos blancos del paciente y se modificaron con la ayuda del sistema CRISPR, una herramienta novedosa y revolucionaria que permitió a los científicos alterar y reemplazar partes del código genético de la persona. Específicamente, se desactivó la proteína PD-1, la responsable de impedir que los glóbulos blancos ataquen a otras células del organismo, por lo que el cáncer logra expandirse por el cuerpo sin restricciones.
Sin embargo, hay otras preocupaciones que desvelan a los médicos. Los efectos secundarios son desconocidos, ya que éste es el primer ensayo clínico de este tipo, y se desconoce si las células editadas atacarán sólamente a las cancerígenas o si pondrán en peligro también a las sanas. Según explica Lu, durante estas primeras semanas el paciente tuvo una buena respuesta, y se habla de una segunda inyección.
El equipo probará esta técnica en otras nueve personas más dentro de poco tiempo, también con cáncer de pulmón y que ya han atravesado por varios tratamientos oncológicos como quimioterapia o radioterapia, sin ninguna mejora.
El CRISPR es realmente revolucionario. Permite detectar y seleccionar una secuencia fallida determinada de la cadena del ADN y mediante una sustancia especial, puede corregir los puntos en falta y reconvertir la célula y transformarlo en un gen sano. Por ende, se podría lograr que un embrión encaminado a complicaciones se convierta en uno sano o hasta se podría evitar la predisposición natural ante ciertas enfermedades en vida. Se trata nada menos que de editar el propio mapa genético.
El abanico de posibilidades al que puede alcanzar la novedosa técnica parece inalcanzable. Ya se encuentran en desarrollo investigaciones con el fin de, por ejemplo, recuperar especies de animales extinguidas, alterar cepa de levadura para transformar azúcar en biocombustible o hasta extirpar el virus VIH de células humanas infectadas, aisladas en un laboratorio -aún no se probó con seres vivos-.