La campaña “K” en las redes sociales que no fue como esperaban

La consigna #ElFracasoDeMacri no salió como esperaba y tuvo fuertes críticas. Mensajes contradictorios y burlas. El rol de Kicillof, De Pedro y Recalde.

Las redes sociales no descansan nunca, y menos en un año electoral. La grieta está al rojo vivo y esto se ve especialmente en Twitter, escenario de las guerras digitales políticas donde el kirchnerismo, entre otros espacios, encabeza una batalla discursiva contra las políticas del presidente Mauricio Macri, con una fuerte campaña de hashtags.

“#TenemosLaFuerza y #LoQueElCambioSeLlevo” fueron las etiquetas que usó el kirchnerismo a principios de este mes en varias redes sociales como Twitter, Facebook e Instagram para ganar terreno en actividades que el Frente para la Victoria hizo en varias plazas de la Capital Federal.
“#ElFracasoDeMacri”, fue otro de los hashtag que eligió el espacio K el pasado 23 de abril, con feroces críticas a la gestión del Presidente al cumplir sus primeros 500 días de gestión. En esta tarea en la que participa un asesor en las sombras: el consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubi, experto en redes sociales. La etiqueta resurgió con fuerza ayer pero terminó en un fuerte papelón, por una serie de mensajes contradictorios de la usuaria Araceli Arezzo.

Cómo funcionan las campañas digitales K

Usada por el PRO desde hace casi diez años (el jefe de gabinete Marcos Peña es uno de los principales cultores de esta modalidad) el uso de las redes sociales generó un fuerte impacto dentro el peronismo, acostumbrado a la presencia territorial, al cara a cara y muy lejos de la tecnología.

El uso de las herramientas digitales en este espacio es todavía relativamente nuevo. Cada pequeño avance es vivido como un gran triunfo por los responsables de la comunicación del PJ, tanto en la Capital como en la Provincia, cuando logran instalar campañas, al aparecer entre lo más mencionado en las redes.

Entre las instrucciones que usa la militancia digital está un “cronograma de posteos”, en el que se indica a los responsables de los posteos -incluidos los dirigentes- cómo y qué se debe publicar en cada hora para lograr un mejor posicionamiento.

“Se deben ‘citar’ los tuits para compartirlos y mencionar a influenciadores y personas que no se mencionan habitualmente”, indica una de las órdenes para los posteos entre las 12 y las 12.30. Conscientes de su carencia en el “know-how” frente al PRO, que fue pionero en su uso y lo domina dese hace tiempo, desde el kirchnerismo reconocen que llegaron tarde.

Recién este año, previo a la campaña electoral de las legislativas, un grupo de dirigentes de La Cámpora, el PJ bonaerense e intendentes del conurbano se reunieron para consensuar el mensaje y la coordinación del trabajo, además de inaugurar un grupo de WhatsApp.

Así funciona la campaña: desde el espacio aseguran que todo arranca con algunas cuentas que tienen muchos seguidores, como las de Axel Kicillof (479 mil), Eduardo “Wado” de Pedro (139 mil) o Mariano Recalde (138 mil). Además negaron que se tratara de instalar una campaña desde cuentas falsas de baja repercusión (trolls), a pesar del caso de Arezzo.
El especialista que asesora al espacio es el catalán Gutiérrez-Rubí, contratado por el PJ bonaerense. El consultor trabajó en España en la imagen del socialista Alfredo Pérez Rubalcaba: organizó el trabajo en las redes y colaboró con los encargadas de la comunicación.

De acuerdo a uno de los hombres que participó de las reuniones con el consultor, las campañas estarán concentradas -como se ve- en un fuerte mensaje contra Macri y no a favor de la expresidenta Cristina Kirchner que, por otro lado, todavía no definió si será o no candidata en las legislativas.

#ElFracasoDeMacri, el tiro por la culata de una campaña K

Este hashtag ya se había usado y resurgió con fuerza ayer, pero tuvo un efecto boomerang y terminó en un verdadero papelón K. “Gano $ 9000 de jubilación y tengo que pagar 100 por la boleta de luz #ElTarifazoNo #ElFracasoDeMacri”, criticaba el tuit de una usuaria identificada como Araceli Arezzo.
El mensaje fue clonado por una gran cantidad de usuarios y después desde esa misma cuenta, en plena avalancha de críticas a Macri, empezaron a aparecer datos contradictorios que terminaron nada menos que con la eliminación de la misma. Las redes no perdonan: los tuit se borran, pero las capturas quedan.
En un mensaje Arezzo dijo que ganaba $ 12 mil, pero luego su salario “bajó” a $ 8 mil. En otra publicación aseguró que era jubilada y que percibía $ 9 mil. “Hoy, el caso de la joven de 20 que gana 9000 de jubilación 12000 de sueldo, y como no le alcanza tiene una casa de comidas#ElFracasoDeMacri”, fue una de las burlas a los confusos mensajes.