Hacer yoga con tus mascotas

Hace unos meses te hablamos de Pancino, un simpático chihuahua conocido por hacer yoga junto a su dueño. Esto llamó la atención de muchos lectores. Pero no es nada nuevo, ya que desde hace unos años existe el “doga”, yoga con perros.

Estos son ejercicios similares a los que nosotros hacemos al practicar yoga, incluyendo técnicas de respiración y posturas. No obstante, son un poco más sencillas para que el can sea capaz de seguirnos el ritmo.

El yoga tiene amplios beneficios también para las mascotas. Los ayuda a relajarse y a a ejercitarse en disciplinas haciéndolos animales más obedientes y ágiles mentalmente, sin contar con cuánto mejorará su flexibilidad.

Por otro lado, el doga será una oportunidad única para aquellos que no quieren dejar a sus perros en casa por nada del mundo y así poder pasar más rato con ellos.

Como hacer yoga con tu perro
No podemos esperar que un perro comience a hacer yoga del mismo modo que nosotros. Ellos necesitan otro tipo de entendimiento y lenguaje. Además, es vital para practicar yoga que el animal esté relajado en gran manera.

Si le damos un relajante paseo antes de la sesión en el que le permitamos correr y desfogarse, será más probable que esté tranquilo para llevar las sesiones.

Para comenzar, las primeras sesiones no deben estar cargadas de ejercicio, sino que se centrarán en que el animal entienda lo que queremos que haga. Una o dos posturas serán suficientes para empezar.

Esto propiciará la comodidad del perro y también su confianza hacia nosotros y hacia la situación en general. Que el animal se sienta de esta forma ayudará a que quiera venir a las otras sesiones de yoga con nosotros.

No todas las posturas son aptas para todos los perros. Debemos comprender que no es lo mismo practicar doga con un can pequeño que con uno grande. Por ejemplo, un chihuahua como Pancino, podría incluso estar sobre nosotros, algo que no podríamos hacer con un peludo de gran tamaño.

Técnicas de respiración de yoga para perros
Aunque seas dueño de tu colchoneta, si decides hacer doga con tu perro, deberás compartirla con él. Estar a tu lado hará que el animal se sienta cómodo y seguro.

Nos sentaremos en la colchoneta y tendremos al perro cerca de nosotros, intentando relajarlo y que sienta nuestra respiración mientras nosotros sentimos la suya. Luego pondremos nuestras manos en sus lomos con fuerza para que se quede quieto. No podemos esperar que lo haga durante mucho, por lo que un par de minutos serán suficientes para empezar.

Posturas para perros, ¡con masajes!
Para que el perrito se acostumbre al yoga, se necesitará mucha paciencia, perseverancia y cariño. Es muy probable que no salgan las posturas a la primera, por lo que debemos seguir intentándolo.

Es posible que si intentamos rodear al animalito con nuestras piernas, quiera huir. Hazlo de manera muy suave y paulatina para que no se altere al sentir tus piernas y no se ponga nervioso.

Lo mejor es que te sientes y comiences a rodearlo con tus piernas de forma muy suave mientras masajeas su cabeza o sus orejas, según la zona que más le guste a tu mascota.

Cuando el perro ya se sienta cómodo con esa postura podremos ir estirándonos sobre él, obviamente de forma muy suave y sin dejar caer todo nuestro peso. Lo haremos estirando sus patas delanteras, lo cual le ayudará a relajarse y estirar músculos.

Como ves, no es tan difícil, solo tienes que seguir nuestros consejos:

No lo cargues de ejercicios en las primeras sesiones. Una o dos posturas serán más que suficientes.

El doga debe ser una experiencia grata para tu mascota, un lugar en el que relajarse.

Recuerda que no podrás hacer todas las posturas que conozcas con tu perro.

Logra que tu mascota esté cómoda contigo. Esto se consigue con suavidad, paciencia, cariño y perseverancia.