Gustavo Martínez, el ex de Fort hizo que Mirtha se arrepienta

Gustavo Martínez le recriminó a la conductora no haber invitado al chocolatero a su mesa. La reacción de la "Chiqui".

La llegada de Gustavo Martínez, ex pareja del fallecido Ricardo Fort, a la mesa de Mirtha Legrand, desató la emoción del público -conmovido por el cariño que le profesa a los hijos del mediático chocolatero- pero también un tenso momento con la diva.

Es que Martínez trajo a la palestra el hecho de que Legrand siempre se resistió a invitar a Fort a su mesa. “Él siempre quiso venir acá”, comentó el tutor de los herederos del excéntrico chocolatero, ante lo cual Mirtha ofreció un momento reflexivo de “mea culpa”.
“Hay cosas de las que uno se arrepiente… tarde”, declaró sorpresivamente la conductora, antes de hacer un breve silencio y cambiar rápidamente de tema.

DRAMA Y AMOR

Martínez también reveló el difícil momento que le tocó atravesar al momento de anunciarle a los hijos de Fort el fallecimiento de su padre.
“Llamé a la psicóloga de Felipe para preguntarle cómo manejaba esto. Y me dijo que tenía que hacerlo con la verdad”, rememoró. “Los senté, llamé a Marisa (niñera de los mellizos desde que nacieron) y le dije a Felipe que tenía que contarle algo. Y él me dijo que ya lo sabía, que su papá había fallecido”.

“Yo tuve una infancia dura”, agregó Martínez. “Y por eso desde ese momento quise que ellos tuvieran la mejor infancia del mundo. No salgo a ningún lado sin ellos, son mi vida. Le agradezco a Ricardo que haya confiado en mi porque esas criaturas son lo que mas amo en mi vida”.

UNA VIDA TRANQUILA

Según relató Gustavo, su cotidianeidad consiste en llevar a Felipe y Marta a la escuela, y luego encarar su trabajo como personal trainer. “Cuando ellos vuelven yo también vuelvo para estar presente todos los días, no los dejo ni un solo día solos”, agregó, destacando también la ayuda de Marisa en la crianza de los mellizos.
“Martita es igual al padre”, continuó Martínez describiendo el carácter de los niños. “Felipe es un santo, aunque es medio vago en la escuela: tuve que sacarle el celular. Tienen muchos amigos, son muy queribles”.
Gustavo explicó también que un defensor de menores y un abogado se encargan de trabajar alrededor de la administración de la herencia de Fort. “No está a mi alcance. Yo soy el tutor, y mi trabajo es su educación y su forma de vivir. Marissa es la que tiene la tarjeta de crédito con la cual se mueven los chicos, yo no quiero saber nada con el tema del dinero”, aseguró.