Pese a que Boca logró una importantísima victoria en el arranque de los Octavos de Final de la Copa Libertadores, ya que logró convertir dos goles en condición de visitante al vencer por 2-1 a Cerro Porteño, los ánimos terminaron por demás caldeados. ¿El motivo? El pésimo arbitraje del mexicano Francisco Chacón, quien sancionó un inexistente penal (atajado por Agustín Orion) y terminó jugando seis minutos de recupero cuando había marcado apenas tres.
Esto despertó la furia de los mellizos Barros Schelotto, quienes se desentendieron por completo del final del partido y se quedaron con la mirada –desafiante- clavada en los veedores de la Conmebol que estaban sentados a un lado de la cancha. Tal era la ira que tanto Guillermo como Gustavo fueron inmediatamente a increparlos cuando el juez marcó el final del juego.
Pero no todo quedó allí. Es que ahora aparecieron más imágenes de lo que fueron los extensos minutos de rabia del Mellizo. ¿Qué sucedió? Juan Carlos Crespi lo esperaba en la puerta del vestuario y el técnico se descargó con él también, disparando contra los hombres de la Confederación y la terna arbitral. Fue allí cuando lanzó el siguiente exabrupto: “Que se vayan a la c… de su madre. Que vengan los seis a hablar”.