“Mañana se celebra la Jornada Mundial contra la pobreza. Unamos nuestras fuerzas, morales y económicas, para luchar juntos contra la pobreza que degrada, ofende y mata tantos hermanos y hermanas, actuando políticas serias para las familias y para el trabajo”.
Así cerró Francisco su homilía tras la santificación del Cura Brochero. Lo dijo ante las más de 80 mil personas que colmaron la Plaza de San Pedro para presenciar, además, la canonización de otros seis santos.
Su mención sobre la pobreza estuvo relacionada al cura cordobés, quien nació y murió en la Argentina ayudando a los más carenciados. La frase, asimismo, llegó un día después de su reunión con Mauricio Macri. El Presidente, junto a su mujer Juliana Awada, esta mañana siguieron la ceremonia en el Vaticano.
Ayer, lejos de los 22 minutos que duró la visita oficial del 27 de febrero, el Papa y Macri estuvieron reunidos más de una hora. Además de calificar al encuentro como “bueno y más largo que la anterior”, Macri destacó el interés y la preocupación del Sumo Pontífice por la pobreza, el narcotráfico y la grieta ideológica, entre otros problemas que atraviesa la Argentina.
