Estupor en Alemania: acuchillan a cuatro personas en una estación de tren

Un alemán de 27 años fue detenido. Habría acuchillado a las víctimas. Buscan determinar si se trata de un desquiciado. No hay indicios de ataque terrorista.

Eran las cinco menos diez de la mañana, ya de día en la primavera alemana, cuando un hombre de 27 años sacó un cuchillo y atacó indiscriminadamente a quienes tenía cerca. Dejó un muerto, un herido grave y dos heridos leves en la estación de tren de la ciudad de Grafing, a unos 30 kilómetros de Múnich, en el sur de Alemania.

Varios testigos confirmaron a la prensa que el joven gritó “Allahu akbar” (Alá es grande) mientras apuñalaba a sus víctimas con un cuchillo de cocina. “Los voy a matar a todos”, habría anunciado en alemán.

La policía habló en un primer momento de la posibilidad de una “motivación política” de “trasfondo islamista”, pero más tarde se manejaba la hipótesis de que el agresor, de 27 años, tenía graves problemas mentales y era adicto a las drogas. Los peritos habrían encontrado droga en el lugar del ataque.

Luego Joachim Hermann, titular de Interior de la región de Baviera, advirtió que no hay indicios de que el ataque tuviera inspiración islamista y que el agresor probablemente tenía problemas psiquiátricos y de drogadicción. No tenía antecedentes policiales. De todas formas,se sigue investigando.

De nacionalidad alemana, oriundo de la región de Hesse (centro-oeste de Alemania), el joven, identificado solo como Paul H., fue detenido inmediatamente, después de que el conductor del tren lo persiguiera e intentara defenderse con el matafuegos.

Karl-Heinz Segerer, vocero de la policía de investigación en lo criminal de Baviera, describió los hechos de esta manera: “Un joven de 27 años atacó a un hombre con un cuchillo dentro del vagón de tren, salió al andén y agredió a un segundo hombre, hiriéndolo de gravedad. Corrió por la estación, cruzó la plaza que hay enfrente y ahí se topó con dos ciclistas a los que también atacó y apuñaló, hiriéndolos también”, dijo Segerer.

El primero de lo hombres atacados, de 50 años de edad, recibió una puñalada por la espalda con el cuchillo de unos 10 centímetros de hoja. Murió poco después del ataque en un hospital. La segunda de las víctimas era un hombre de 58 años y fue herido gravemente. Los dos hombres que se desplazaban en bicicleta, de 43 y 55 años, sufrieron heridas leves. Todos iban a trabajar a Múnich.

Hans-Peter Kammerer, vocero de la policía bávara, tranquilizó a la población asegurando que “no se puede hablar de una amenaza pública”.

En los últimos años, Alemania no sufrió un atentado terrorista a gran escala, aunque sí se registraron ataques similares al de este martes en Múnich. En septiembre del año pasado, un islamista iraquí que se encontraba en libertad vigilada y un dispositivo electrónico en el tobillo atacó con un cuchillo a una policía de 30 años y la hirió gravemente en el abdomen.