Este programa desde que fue implementado ha recaudado 14,7 millones de dólares y con la nueva ampliación esperan recaudar lo doble hacia finales de este año. Con este dinero se tiene previsto instalar más de 1.600 paneles solares en zonas donde principalmente viven familias de bajos recursos, para quienes es imposible pagar por un sistema de energía solar para sus hogares.
Lo interesante es que estas instalaciones se harán sin costo para las familias que apliquen para el programa, sólo necesitan demostrar ser dueños de la casa y no superar el 80% del ingreso medio por hogar de su comunidad. Con estas instalaciones se espera que cada familia obtenga un ahorro de entre 400 y 1000 dólares anuales en electricidad, trayendo beneficios no sólo a las familias, sino a toda la ciudad.
Esta iniciativa surgió después de que en 2013 se presentara un estudio donde se menciona que el 67% de los paneles solares en California se han instalado en hogares donde el ingreso medio mensual es entre 40.000 y 90.000 dólares, pero el 33% restante pertenece a zonas lujosas de la ciudad, es decir, las familias con bajos recursos no tienen acceso a la energía solar.