Embarazo y sexo: etapas que vas a atravesar y deberías conocer

El embarazo genera una revolución en el cuerpo y la mente de la mujer, ¡y también de su pareja!

Estos cambios se ven reflejados directamente en el deseo sexual, las relaciones íntimas y el contacto físico. El sexólogo Patricio Gómez Di Leva explica cómo impacta la búsqueda de un bebé en la vida sexual en su libro Sexualidad inteligente.

Según el autor, la mayoría de las parejas que quieren ser padres atraviesan estas 5 etapas de la sexualidad en el embarazo. ¡Tenés que conocerlas!

#1 El trimestre previo

Cuando el embarazo es planificado, la pareja suele comenzar con una charla donde uno o ambos comparten sus deseos de ser padres. Ahí nacen los interrogantes sobre la crianza, el tema económico y los cambios en el hogar. Es importante escucharse el uno al otro durante este período e intentar conciliar. Es un tira y afloje, sin duda.

Pero, después de LA charla, se pasa al plano físico. Las relaciones sexuales dejan de ser lo que eran. Para algunas parejas, este momento es muy estresante sobre todo si no hay concepción dentro del período de tiempo esperable o si deben someterse a un tratamiendo de fertilidad. ¡Y eso es normal!

“La presión por la búsqueda del embarazo suele ser un estímulo negativo y acá podemos encontrarnos con falta de deseo e incluso problemas de erección. Escucharse y acompañarse es lo que hace esta etapa mucho más llevadera. Lo inteligente en ese período es disfrutar del momento”, explica Gómez Di Leva.

Si notás que los encuentros pactados, las indicaciones médicas y el control constante están desnaturalizando tu deseo sexual, ¡contale a tu pareja! Una comunicación fluida ayudará a reactivar la pasión.

#2 El primer trimestre

Esta etapa del embarazo suele ser crítica. El miedo a sufrir un aborto natural se mezcla con el malestar físico (naúseas, cansancio, las primeras molestias). Estos 2 factores disminuyen considerablemente el deseo sexual. “Los estudios demuestran que la mayoría de las mujeres sienten que su libido se reduce. A pesar de esto, se puede disfrutar de la sexualidad. Lo más interesante es que en definitiva los 2 necesitan lo mismo: contención, afecto, cariño, abrazos, besos y caricias. O sea: SEXO”, argumenta el autor.

Una vez pasada la semana 12 y la confirmación del embarazo, le podemos decir “chau” a ese miedo y arrancar con la próxima etapa…

#3 El segundo trimestre

Con el miedo atrás, la mujer suele relajarse y es cuando las hormonas aumentan su deseo sexual. Entonces, ella está lista para la acción. Pero, ¿qué pasa con su pareja?

En esta etapa, surgen 2 grandes interrogantes que suelen quitarle el apetito sexual a la pareja de una futura mamá: el terror a lastimar al bebé y la duda sobre qué puede sentir el feto. Gómez Di Leva disipa las dudas: “El bebé está protegido por el líquido amniótico, las membranas ovulares y además el cuello uterino está fuertemente cerrado y sellado con un moco protector hasta el momento que empieza el trabajo de parto. Lo único que percibe el feto es la respiración agitada, el palpitar del corazón de la madre y el placer que las contracciones uterinas puedan provocarle”. ¡Ya se pueden quedar tranquilos!

Recomendación: Si son padres primerizos, es probable que ambos tengan MUCHAS dudas. Por eso, es esencial que la pareja acompañe a la futura madre a las consultas con el obstetra.

#4 El tercer trimestre

¡Bum! De repente, nos encontramos con una panza. El cuerpo de la futura mamá ya es muy distinto y, entre los dolores y el tamaño de la panza, algunas cosas se complican. Sin embargo, muchas mujeres sienten un alto deseo sexual en este período y el organismo responde ya que la pelvis y la vulva se lubrican mucho más de lo habitual.

“Durante este trimestre, el sexo oral puede ser una muy buena opción, pero no hay que descartar la posibilidad de encuentros con penetración. Solo hay que buscar el momento y una posición cómoda para hacerlo”, asegura el sexólogo y psicólogo. ¿Te animás a intentarlo?

#5 ¡Nació! Los 3 meses posparto

En esta etapa, la maternidad y la paternidad ponen a un lado la sexualidad. El bebé se transforma en el centro de atención y las pocas horas de sueño tampoco ayudan a mantener una vida sexual activa durante el embarazo. “Hay que entender que seguramente el coito no esté dentro de las prioridades, pero el afecto, las caricias y la compañía nunca deben abandonarse, así poco a poco la sexualidad irá recuperándose y enriqueciéndose”, aconseja el profesional.

Muchas mujeres sufren depresión posparto o sienten inseguridad con su cuerpo y baja autoestima. El apoyo mutuo, los gestos de cariño y la ayuda psicológia, en algunos casos, son indispensables para atravesar los primeros meses del bebé. Con ganas y amor, retomarán la actividad sexual y su relación volverá a ser como antes.

Tener sexo durante el embarazo no perjudica al bebé, todo lo contrario. Los unirá a ustedes como pareja. Las claves son respetarse y mantener una buena comunicación. ¡Ahora a intentarlo!