El tabaco ataca a tu ADN

Una investigación ha buscado las huellas de las mutaciones en los órganos expuestos al humo del tabaco.

Fumar aumenta el riesgo de cáncer. Hace mucho que lo sabemos. Ahora, un nuevo estudio ha asociado, por primera vez, una gran variedad de tumores al daño genético que sufren los órganos y los tejidos de las personas que fuman. La investigación, liderada por científicos del Laboratorio Nacional de Los Alamos (EE.UU.) y del Instituto Wellcome Trust Sanger (Reino Unido) ha sido publicada en la revista Science.

Las personas que fuman se encuentran en riesgo de al menos 17 tipos de cáncer. Sin embargo, a pesar de este dato, se desconocen los mecanismos por los que el genoma acaba dañado a causa del tabaco y acaba provocando mutaciones que desencadenan el cáncer. La nueva investigación ha demostrado que el tabaco aumenta el riesgo de cáncer al causar mutaciones en los tejidos directa e indirectamente expuestos al humo.

EL DATO: 20 cigarrillos diarios durante 1 año equivalen a 150 mutaciones de células de los pulmones

Los investigadores analizaron el genoma de más de 5.000 tumores humanos de fumadores y no fumadores, midiendo el daño genético causado en distintos órganos del cuerpo y describiendo los mecanismos que originaban las mutaciones en el ADN. Las conclusiones revelaron que los fumadores acumulaban un promedio de 150 mutaciones adicionales en cada célula pulmonar –97 en las células de laringe, 39 en las de faringe, 23 en las de boca, 18 en las de vejiga y 6 en las de hígado– por cada año fumando un paquete de cigarrillos al día.

“Las mutaciones asociadas con el humo del tabaco son más complejas de lo que se pensaba anteriormente. El tabaco daña el ADN en los órganos directamente expuestos al humo y acelera un reloj celular mutacional en los órganos que están directa e indirectamente expuestos”, explica Ludmil B. Alexandrov, coautor del trabajo.

En total encontraron más de 20 huellas de mutaciones genéticas en los 17 tipos de cáncer asociados al tabaquismo. Sin embargo, de todas ellas, solo cinco de estas marcas fueron realmente significativas en los cánceres sufridos por los fumadores.

“Los órganos que no están en contacto con el humo inhalado no tienen la misma firma mutacional directa que se ve en los pulmones. Sin embargo, existe otra en todas las células cancerosas que acelera la tasa de mutación en las células de fumadores. Cuantas más mutaciones tenga una célula, más probabilidades hay de que una de ellas esté en un gen causante de cáncer y lo provoque”, aclara Alexandrov.