“Deseo expresar nuevamente mi cercanía al querido hermano el Papa Teodoro II y a toda la nación egipcia, que hace dos días sufrió otro acto de violencia feroz”, planteó el Pontífice en referencia al ataque que sufrieron miembros de esa Iglesia cristiana en el sur del país africano y dejó al menos 28 muertos.
“Las víctimas, entre ellas también niños, son fieles que iban a un Santuario a rezar, y fueron asesinados tras rehusarse a negar su fe cristiana. Que el Señor acoja en su paz estos testimonios de coraje, estos mártires, y convierta los corazones de los violentos”, agregó el Obispo de Roma tras recitar el Regina Coeli en la Plaza San Pedro.
“Rezamos también por las víctimas del horrible atentado del lunes pasado en Manchester, donde tantas jóvenes vidas fueron cruelmente rotas. Estoy cercano a los familiares y a todos los que lloran las pérdidas”, agregó luego recordando a las víctimas del ataque durante un recital de la artista Ariana Grande que provocó 22 muertes en la ciudad británica.
Ayer, durante una visita a Génova, el Pontífice ya había convocado a rezar por los coptos asesinados en el país que visitó en abril.
“Hermanos y hermanas los invito a rezar juntos por nuestros hermanos coptos egipcios que han sido asesinados porque no querían renegar su fe. Junto a ellos, junto a sus obispos, a mi hermano Teodoro”, aseguró en referencia al Papa copto.
“Los invito a rezar en silencio y luego juntos un Ave María. No olvidemos que hoy los mártires cristianos son más numerosos que en los primeros tiempos de la Iglesia”, aseveró en la Catedral local.
Antes, había enviado durante la semana telegramas lamentando el “acto de odio” en Egipto y el “ataque bárbaro” en Reino Unido.