El Papa Francisco en Portugal

Es para participar de una ceremonia por el centenario de las apariciones de la Virgen María a tres pastorcitos, de los cuales dos serán canonizados.

El Papa Francisco llegó a Portugal, donde permanecerá hasta el sábado para celebrar junto a miles de fieles en el santuario de Fátima el centenario de las apariciones de la Virgen María a tres pastorcitos y canonizar a los dos hermanos Jacinta y Francisco Marto.

El papa, que profesa una intensa devoción a la Virgen María y aprecia la vitalidad de la piedad popular dijo que vendrá “en peregrinación” a Fátima, dónde pese a la lluvia lo esperan miles de católicos venidos del mundo entero en la explanada frente a la Basílica de Nuestra Señora de Fátima, en el centro de Portugal.
“Pido a todos ustedes que se unan a mí como peregrinos de la esperanza y de la paz: que sus manos en oración continúen sosteniendo las mías”, escribió en Twitter.

Pido a todos ustedes que se unan a mí como peregrinos de la esperanza y de la paz: que sus manos en oración continúen sosteniendo las mías.
El Papa será recibido por el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, con quien mantendrá un encuentro privado y se producirá el tradicional intercambio de regalos, pero sin discursos. Luego, el Sumo Pontífice se trasladará en helicóptero al estadio de fútbol Fátima y después recorrerá unos tres kilómetros en el “papamóvil” hasta llegar al santuario, donde tiene previsto participar en el rezo del rosario.
El plato fuerte de su visita tendrá lugar mañana sábado, coincidiendo con el centenario de las primeras apariciones marianas a los tres pastorcitos: Francisco y su hermana Jacinta, muertos muy jóvenes por la gripe española, serán declarados santos por el pontífice en una misa de canonización.
La madre de Jesús se habría aparecido en seis ocasiones, entre mayo y octubre de 1917, a lo dos hermanos y a su prima Lucia, a quienes reveló tres “secretos”, que la Iglesia católica consideró como proféticos de la historia del siglo XX.

El primer secreto se refería a una “visión del infierno” que denunciaba el ateísmo y las persecuciones contra la Iglesia. El segundo anunciaba una una guerra todavía peor” a la Primera Guerra Mundial, que sería la Segunda. Y el tercer secreto anticipaba el atentado contra el Papa Juan Pablo II, el 13 de mayo de 1981.