D’Onofrio y Lammens renunciaron a sus cargos mientras que Angelici lo hará mañana

El presidente de River era Vicepresidente primero y el de San Lorenzo ocupaba el rol de tesorero.

Rodolfo D’Onofrio y Matías Lammens, presidentes de River y San Lorenzo respectivamente, renunciaron a sus cargos en el Comité Ejecutivo de la AFA.

Esto no es ninguna novedad: los dos habían acordado en el día de ayer hacer oficial estas renuncias. Las salidas son un gesto para demostrar el descontento con las últimas decisiones políticas que se tomaron en AFA.

El que tendrá un gesto más fuerte será Daniel Angelici, presidente de Boca, quien irá personalmente a la reunión de Comité Ejecutivo (miércoles a las 18) a presentar su renuncia. Nada de cartas o textos.

A la reunión del miércoles están convocados todos los clubes. Los del ascenso, liderados por Chiqui Tapia y Hugo Moyano, y los grandes, secundados por otras instituciones de Primera.

Luis Segura, el presidente de la AFA, pidió “encontrar una salida” a todo este caos que reina en la AFA. Las elecciones por ahora están suspendidas y la Superliga nunca se confirmó.

ESTA ES LA CARTA QUE PRESENTÓ LAMMENS

Un cambio de paradigma

La AFA necesita urgente un cambio estructural, de raíz. Un cambio de paradigma que nos haga sentir orgullosos otra vez de nuestro querido fútbol argentino.

En diciembre pasado, tras la escandalosa votación que terminó en una humillación mundial para nuestro fútbol, un grupo de dirigentes tomamos la decisión de sumarnos a la AFA para colaborar con las impostergables reformas que necesita la asociación, antes del recambio de autoridades.

Lo hicimos con la convicción de que era una apuesta que valía la pena para el futuro del fútbol argentino.

En estos pocos meses, en numerosos espacios de la AFA encontramos muchos obstáculos propios de los intereses creados a lo largo de años. Y los resultados, con muchos clubes al borde del precipicio están a la vista.

En cada paso que dimos, desde terminar con los adelantos de televisión que se descontaban en financieras con enorme costo para los clubes, hasta crear un proceso de desendeudamiento para sanear las finanzas, nos enfrentamos con estructuras que no se resignan a perder los privilegios que prolijamente obtuvieron durante décadas.

Estas últimas semanas, con la expectativa de salir del laberinto y encauzar la crisis, presentamos la idea de promover una nueva liga. El objetivo siempre fue ser más profesionales y generar más recursos para distribuirlos de forma transparente con una mirada federal e inclusiva para mayor beneficio de todos los clubes. Pero una y otra vez nos encontramos con la resistencia de esa parte de la dirigencia impermeable al cambio.

La AFA no puede seguir así, tomando decisiones con la más absoluta arbitrariedad, violentando las normas de su estatuto y desafiando a todos aquellos que proponen alternativas superadoras.

Esta es una oportunidad para terminar con un sistema perverso, donde los “vivos” y recompensados son los amigos del presidente de turno y no los dirigentes que administran bien su club.

La AFA es de los clubes. Y los clubes son, como todos sabemos, de los socios. Y como queremos democracia en serio somos decenas los clubes que propusimos, una y otra vez, hacer una elección a presidente de la AFA abierta, en la que voten todos los socios. En síntesis, en la que voten los verdaderos dueños de la AFA. Una vez más, primó la negativa para mantener el status quo.

Llegamos a un punto donde ante cada cambio que queremos implementar, nos encontramos con la negativa de un sector que prioriza ambiciones personales utilizando cualquier medio para que nada cambie, llegando a poner en riesgo incluso la posibilidad de todos los argentinos de ver a nuestra Selección jugar la Copa América.

En este tiempo, dimos pelea para cambiar todo lo que estuvo a nuestro alcance. Falta mucho. Muchísimo. Y es posible hacerlo. Pero hoy no están dadas las condiciones para que sigamos haciéndolo desde adentro de la AFA. Por eso, decidí renunciar a mi cargo como símbolo de disconformidad, con el objetivo de dar vuelta la página luego de una larga historia de frustraciones. Y con el firme compromiso de seguir trabajando para llevar al fútbol argentino al lugar que se merece.