1-Apuesta siempre por esmaltes de buena calidad, concretamente los indicados para evitar que aparezcan las tan poco deseadas escamas.
2-A la hora de tratarlas, es indispensable que pulas suavemente tus uñas con un buffer. Insiste especialmente en la zona más dañada.
3-Hidrata tus uñas y cutículas todos los días con un buen aceite, mucho mejor si lo tenemos siempre en la mesilla de noche para que así no se nos olvide.
4-Utilizar como base y tratamiento protectores para uñas escamadas y abiertas, evitando que el esmalte salte antes de tiempo.
5- Si tus uñas son secas y quebradizas, debes fortalecerlas.
6-Usa el top coat para que no te salte el color y te dure más tiempo el esmaltado.
7-Envuelve tus manos en una buena crema y cubrirlas con fil osmótico o guantes de algodón.
8-Masajea las cutículas y uñas con movimientos circulares para que crezcan sanas y fuertes.
9-Evita lavarte las manos constantemente, con mucha frecuencia, y no permanezcas demasiado tiempo en lugares húmedos para que no se resequen.
10-No te olvides de la alimentación. Es muy importante incluir en la dieta alimentos ricos en grasas buenas, como las que contienen el aceite de oliva, el salmón, las nueces o el aguacate, así como en vitamina A (zanahorias, huevos, acelgas) o calcio (leche, brócoli, espinacas, almendras).
Por Tete Valero