El juez federal Ariel Lijo ordenó hoy medidas de prueba en la investigación de la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el excanciller Héctor Timerman, entre otros, por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA.
Además delegó la pesquisa en el fiscal federal Gerardo Pollicita. La causa se activó, después de dos años, tal como se anticipó anoche por TN Central. Tras idas y vueltas judiciales, la denuncia del fiscal está otra vez en curso. La confirmación estuvo a cargo del juez de Casación Penal, Mariano Borinsky, uno de los que determinó en diciembre de 2016 que se reabriera.
“La decisión de cerrar la causa fue apresurada y el fallo del juez fue prematuro. Por eso decidimos que se inicie la investigación. Nosotros teníamos que asegurar si era verosímil, algo que era así. La denuncia era verosímil y por eso había que investigar. Eso fue lo que fallamos en diciembre”, declaró en una entrevista telefónica.
En diciembre, Casación le sacó la competencia a Rafecas sobre la acusación de Nisman. Fue él quien había ordenado cerrarla. Al sortearse la causa recayó en Ariel Lijo. En TN Central también adelantaron que Lijo firmó la orden para que el fiscal Gerardo Pollicita empiece a ejecutar las más de 50 medidas de pruebas que había solicitado en el momento en el que Rafecas era el juez. Esta mañana se publicaron todas en el Centro de Información Judicial.
