Siria: Decenas de personas murieron en un ataque con armas químicas

Fuentes médicas y activistas citadas por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmaron que las víctimas presentaban síntomas de asfixia, vómitos y dificultades para respirar.

Un supuesto bombardeo con armas químicas dejó decenas de víctimas, entre ellos niños, en una provincia del norte de Siria controlada por rebeldes, informaron activistas, que describieron el ataque como uno de los peores en más de seis años de guerra.

La ONU, Estados Unidos y sus aliados condenaron el “acto atroz” del ataque en la localidad siria de Khan Sheikhun, en la provincia de Idleb, y el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia este miércoles para analizarlo.

El gobierno sirio y el ruso, acusados del ataque por algunos países, negaron su responsabilidad.

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La ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que documenta el conflicto en Siria, dijo que al menos 58 personas, entre ellas 11 chicos, figuraron entre los muertos, mientras que el opositor Centro de Información de Idleb cifró las víctimas fatales en decenas.

El Centro de Información publicó imágenes que muestran a voluntarios médicos cuando parecen intubar a un hombre desfallecido y con el torso descubierto y conectando a un respirador a una niña que parecía echar espuma por la boca.

La ONG Save The Children (Salve a los Niños) dijo que los chicos atendidos presentaron síntomas compatibles con la inhalación de gas sarín.

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“Los médicos de una de las clínicas administradas por nuestro socio, Syrian Relief, informaron que recibieron a tres niños menores de seis años, apenas conscientes, con dificultades respiratorias, goteo de la nariz y pupilas contraídas”, precisó la ONG en un comunicado.

Se trata del tercer ataque con armas químicas que se denuncia en Siria en poco más de una semana. Los otros dos ocurrieron en la vecina provincia central de Hama, al sur de Idleb, donde el Ejército combate una ofensiva de grupos rebeldes.

El supuesto ataque químico llegó un día antes de una gran conferencia internacional en Bruselas para discutir el futuro de Siria y de la región, que será presidida por la jefa de la diplomacia europea, la alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini.

El Observatorio, afín a la oposición siria y con sede en Londres, apuntó que algunos de los heridos en el ataque perpetrado por aviones no identificados presentaban síntomas de asfixia, vómitos y dificultades para respirar. Khan Sheikhun está en el sur de Idleb, y salvo algunos enclaves está en manos de rebeldes.

El OSDH acusó a las fuerzas aéreas de Siria y Rusia por el ataque, pero éstas negaron haber tenido relación con el incidente.

Un general sirio que pidió no ser identificado aseguró a la agencia de noticias EFE que su fuerza no ha usado armas químicas en Khan Sheikhun, una ciudad de 75.000 habitantes, y el Ministerio de Defensa ruso emitió un comunicado negando haber efectuado “ningún ataque en la zona en torno a la localidad”.

Según el Observatorio, el ataque de este martes fue el peor desde otro bombardeo con gas sarín ocurrido en 2013 contra Ghouta Oriental, un suburbio al este de Damasco, que mató a cientos de civiles y que según la ONU, que lo investigó, fue el más grave con armas químicas de toda la guerra en Siria.

Luego de ese bombardeo de 2013, el presidente sirio, Bashar Al Assad, aceptó un acuerdo impulsado por Rusia para destruir su arsenal de armas químicas y Siria se adhirió a la Convención contra las Armas Químicas.

En medio de extendida condena internacional, el gobierno sirio declaró 1.300 toneladas de reservas de sustancias químicas de uso militar y de los llamados precursores químicos.

Esas armas ya fueron destruidas, pero Estados miembro de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), de la ONU, han cuestionado varias veces si Al Assad declaró todo lo que tenía en 2013.

El químico gas cloro, ampliamente disponible, no se incluyó en la declaración de 2013, y activistas opositores afirman haber documentado decenas de ataques con esa sustancia.

Tarik Jasarevic, vocero de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo en un comunicado que la OMS se contactó con hospitales de Idleb para obtener información sobre el incidente, otra vuelta de tuerca en una guerra que ya dejó cientos de miles de muertos y 12 millones de refugiados o desplazados.

El Consejo de Seguridad de la ONU, máximo órgano de toma de decisiones del organismo, se reunirá mañana de urgencia para discutir el hecho, dijo la presidenta de turno del Consejo, la embajadora estadounidense Nikki Haley. La reunión fue solicitada por Francia y el Reino Unido.

Condena internacional

La OPAQ expresó desde su sede en La Haya su “grave preocupación”, y aseguró que está reuniendo y analizando información sobre lo sucedido.

La Casa Blanca, a través de Sean Spicer, portavoz del presidente Donald Trump, condenó el “reprobable” supuesto ataque químico, y subrayó ante los periodistas que los “actos atroces” del gobierno de Al Assad son consecuencia de la “debilidad” mostrada por Barack Obama.

Turquía, un país crítico de Al Assad y que apoya a algunos grupos rebeldes, acusó al gobierno sirio del ataque, al que calificó de “crimen de guerra y contra la humanidad”.

Junto a Rusia e Irán, que apoyan política y militarmente a Siria, Ankara impulsa negociaciones de paz entre las partes y es garante de un frágil alto el fuego que rige en el país árabe desde diciembre pasado.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, llamó por teléfono a su par ruso, Vladimir Putin, aliado de Al Assad, para para “subrayar que el ataque inhumano en Idleb es inaceptable y que las acciones del régimen (sirio) ponen en riesgo el alto el fuego”, informó la Presidencia turca en un comunicado.

En su comunicado, la OPAQ, que supervisó el desarme químico de Siria, agregó que la misión de búsqueda de datos que tiene desplegada en Siria desde 2014 “está en proceso de reunir y analizar información de todas las fuentes disponibles”.

El equipo se encarga de entrevistar a testigos sobre el terreno y a recoger muestras y evidencias físicas para analizarlas, y, añade el comunicado, remitirá un informe al Consejo Ejecutivo de la OPAQ y a los Estados miembro de la Convención sobre Armas Químicas.

Entre los interesados seguramente estarán los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU, en particular Francia, ya que su canciller, Jean-Marc Ayrault, condenó el “acto atroz”, y pidió una reunión de emergencia del Consejo.

El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, en una conferencia de prensa conjunta con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, instó a identificar “claramente las responsabilidades” y se mostró convencido de que “habrá una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre esto”.

En idéntico sentido se pronunció la comisión de la ONU que investiga los crímenes en el conflicto sirio, para la cual es “imperativo” que los autores de ataques con armas químicas sean juzgados.

En un mensaje en la red social Twitter, por su parte, el canciller británico, el conservador Boris Johnson, consignó “Denuncias terribles de ataques con armamento químico en Idleb, Siria. El incidente debe ser investigado y sus autores deben ser llevados ante la Justicia”.

Por su parte, Mogherini calificó de “horrenda” la noticia y declaró que el gobierno sirio tenía como “responsabilidad primaria la protección, y no el ataque, de su pueblo”.

Mogherini precisó que carece de pruebas del ataque, pero aseguró en conferencia de prensa que hay una “responsabilidad objetiva” del gobierno sirio. El supuesto bombardeo químico en Idleb vuelve a poner el cese de los combates como primera prioridad, añadió.