Volvió para participar de un homenaje a Hugo Chávez en el 62 aniversario de su nacimiento, el 28 de julio pasado, y no se fue más.
Después de permanecer recluida en El Calafate entre abril y julio, abrumada por malas noticias de causas judiciales, Cristina Fernández de Kirchner regresó a los primeros planos. La ex presidenta lleva 12 días de campaña en Buenos Aires y las especulaciones sobre su regreso a la política resurgen entre sus incondicionales.
En el arranque de la semana, la ex presidenta protagonizó un raid de apariciones políticas. Por la mañana, fue a la audiencia de mediación conMargarita Stolbizer en la causa en la que demandó a la diputada del GEN por daño moral. Después estuvo en el barrio Carlos Mujica de la Villa 31 para dejar inaugurado el estudio “Néstor Kirchner” del canal comunitario Urbana Tevé en la Villa 31 y volver a aparecer rodeada de seguidores.
En un discurso que duró alrededor de 15 minutos, Cristina le dijo a sus seguidores: “Que nadie los convenza que lo que tenían era mucho o que es un lujo que los chicos puedan ir a la facultad o que nuestros pibes coman cuatro veces al día. Si ustedes mismos, cada uno de ustedes, no son capaces de defender las cosas que han logrado, nadie va a hacerlo por ustedes”, dijo.
Más tarde, Cristina hizo lo que hacía casi un año que no hacía, por lo menos en público: recibir al candidato que eligió como sucesor en 2015, Daniel Scioli. La ex presidenta y el gobernador se reunieron en el Instituto Patria y sonrieron para la foto. La semana pasada BigBang había adelantado que no hablaban desde el 13 de enero, cuando ella lo llamó para saludarlo por su cumpleaños-
El viernes pasado, Cristina Kirchner estuvo a gusto en un ambito progresista por excelencia: la facultad de Filosofía y Letras de la UBA. junto con Daniel Filmus y un grupo de científicos autoconvocados para recordar el 50 aniversario de “La noche de los bastones largos”, un hecho histórico en el que la dictadura militar de Juan Carlos Onganía reprimió a docentes y estudiantes universitarios.
El 2 de agosto, CFK se manifestó a traves de Twitter con una catarata de mensajes que apuntaban contra la ministra de Seguridad PatriciaBullrich.
La ex presidenta se quejó de la difusión en el diario Clarín de los datos sobre su custodia personal y acusó a la funcionaria de incurrir en un grave atentado a su seguridad. Por eso, la hizo responsable de la seguridad de sus dos hijos y sus dos nietos. Casi al mismo tiempo denunció haber recibido amenazas en su domicilio de Recoleta ante la Justicia de Instrucción de la Capital Federal.
Ese mismo día, la jefa del kirchnerismo hizo una aparición que no estaba en los planes de nadie: fue al velorio del histórico dirigente sindical peronista Raymundo Ongaro. Después se reunió con dirigentes de la Federación Gráfica que se enrolan dentro de la llamada Corriente Política Sindical Federal.
En su regreso a Buenos Aires, la ex presidenta retomó un ritmo de campaña que hace rato no exhibía. Después de participar en la charla en el Instituto Patria en homenaje a Chávez, Cristina tuvo un accidente doméstico que la obligó a quedar unas horas en observación en el sanatorio Otamendi.
Al día siguiente, el 30 de julio pasado, reapareció en un acto en la Universidad Tecnológica de Avellaneda junto a jóvenes que participaban del Plenario Nacional de Estudiantes Secundarios de LaCámpora. Acompañada por el intendente kirchnerista Jorge Ferraresi, Cristina aprovechó para criticar a los medios que habían asegurado que se había fisurado una costilla. Sin embargo, lo principal para ella fue mostrarse rodeada de la juventud militante que se incorporó a la política durante los años kirchneristas.
Cristina dio el puntapié inicial de su retorno con una entrevista en el canal ultrakirchnerista C5N, el domingo 31 de julio. Allí ensayó su defensa judicial, apuntó contra funcionarios y gobernadores que la acompañaron cuando era presidenta y aprovechó para criticar las políticas de ajuste del gobierno de Mauricio Macri.
Su regreso a los primeros planos interrumpe la seguidilla de noticias judiciales que apuntan contra la familia Kirchner y los ex funcionarios de su gestión en causas de corrupción.
Con sus apariciones a través de las redes sociales, con sus incursiones en los medios y con sus actos junto a la militancia, la ex presidenta recuperar la iniciativa. Todo indica que quiere dejar un mensaje claro con destino al peronismo y a la política: que todavía no se fue. Y que puede volver a ser candidata. Todavía es temprano para desmentirla.
