¿Cómo hidratar la piel del perro?

Descartando que se trate de una enfermedad, hidratar la piel del perro goza de muchas opciones diferentes a través de productos artificiales y naturales.

Hay artículos elaborados por profesionales que pueden aportar una gran ayuda. Antes de empezar un tratamiento efectivo, es necesario identificar las razones por las que nuestra mascota tiene la piel seca.

Una dieta adecuada para hidratar la piel del perro

En un primer momento, una buena medida es cambiar la dieta del perro para conseguir una mejor producción de la capa de grasa natural de la piel. Algunos alimentos específicos usan pescado, gotas de aceite y huevo. Todas ellas ayudarán a nuestro amigo a regenerar su dermis de forma natural y a mostrarlo brillante.

Aunque no parezca importante, es importante acariciar a nuestro perro, porque ello estimula su piel y la producción de grasa en su cuerpo.

Cuando el animal tiembla de frío, hemos de poner remedio a la situación. Además de pasarlo mal por la temperatura, el frío es una de las causas más importantes de sequedad de su dermis. Hay muchas prendas y abrigos para perros en el mercado.

Baño y productos de higiene para hidratar la piel del perro
El baño es importante para nuestro perro. Pero abusar de él también puede provocar sequedad en la piel, debido a que se elimina mediante el agua la protección natural de la dermis. Es muy positivo que los dueños nos informemos acerca del tiempo que debe transcurrir entre baño y baño, para que la piel de nuestro can no sufra ningún daño.

En lo que a lo champús se refiere, utilizaremos uno específico para perros. Nunca usaremos el que tenemos en casa para nosotros los humanos. En el caso de que nuestro amigo tenga la piel seca, hay algunos champús especiales que contienen avena, un componente muy positivo para el cuidado de la dermis.

De la misma forma que los productos utilizados para el cabello de las personas, en el mercado encontramos acondicionadores que hidratan y dan un extra al pelo de nuestro amigo de cuatro patas.

En cuanto a los productos acondicionadores, hay que dejarlos reposar, una vez aplicados, al menos 15-20 minutos, para luego enjuagar con agua abundante a la hora de eliminar los restos que pudieran quedar. El cepillado, si el perro es de mucho pelo, es un cuidado imprescindible. Usado de forma habitual regulará y evitará que se acumule polvo, suciedad y caspas.

El uso del aceite de oliva para hidratar la piel del perro

El aceite de oliva también tiene muchos beneficios. Utilizarlo no supondrá ningún problema ya que se trata de un producto de origen natural con fuertes propiedades hidratantes. No obstante, hay que dosificar las aplicaciones, ya que su utilización puede provocar manchas de aceite en su cama, por el suelo y hasta en las paredes.

Beber abundante agua y tomar el sol

Tomar abundante agua fresca ayudará a nuestro perro a hidratar sus tejidos internos, lo que repercutirá también en su piel.

Aunque está demostrado que el sol es muy beneficioso para la salud de los animales, una exposición excesiva puede provocar quemaduras e irritación. Si nuestra mascota no tiene pelo, tenemos que ser conscientes de las quemaduras que pueden sufrir en verano, sobre todo si vamos con ellos a la sierra o a la playa. Su piel no es diferente de la nuestra en ese sentido.

Con la exposición prolongada a los rayos ultravioletas pueden desarrollarse lesiones preneoplásicas, es decir, en su nariz y en el tronco. Si nuestro amigo se pasa la mayor parte de su vida en casa, su vulnerabilidad es aún superior.

En cuanto a las razas más sensibles a esta llamada “dermatitis solar troncal”, encontramos: Bóxers y Bull Terriers blancos, los American Stafordshire Terriers, Beagles, Dálmatas y Pointers Alemanes de pelo corto.

Quemaduras solares

Las quemaduras se manifiestan en forma de descamaciones, costras, erosiones, engrosamiento irregular y úlceras, entre otras. Las zonas más afectadas son los lados ventral y lateral del abdomen y la parte interna de los muslos. No obstante, también puede haber lesiones en los costados, la punta de la cola o la parte distal de las extremidades. Las lesiones nasales y la piel sin pelo adyacente, sin pigmentación, se vuelven rojas y con descamación.

En su nivel superior, la exposición al sol durante mucho tiempo va a originar alopecia, costras, erosiones, úlceras y cicatrices.

Las horas con más riesgo son, como en el caso de los humanos, entre las 9 y las 16. Hay que aplicar bloqueadores y protectores solares.