El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que “no pone las manos en el fuego por nadie” cuando le preguntaron por la participación de Gendarmería en la desaparición de Santiago Maldonado.
El funcionario explicó que se trata de “un hecho muy grave, lamentable, en el que no hay que cerrarse a ninguna hipótesis, hay que estar abierto a todas las posibilidades”.
De esa forma, el funcionario se diferenció de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que cuando le habían preguntado por la responsabilidad de las fuerzas federales insistió en que “no hay ningún indicio” en su contra.
La Justicia investiga qué pasó el 1° de agosto, cuando Gendarmería avanzó sobre un corte en la ruta 40 y una facción mapuche denunció que los agentes se llevaron a Maldonado, un artesano de 28 años que se había unido a la protesta.
Ahora, el ministro de Justicia sostuvo que “el Gobierno está tratando de colaborar con la Justicia; estamos tranquilos y tratando de ayudar”. “Estamos poniendo todos los recursos y el empeño en resolver este hecho tan desgraciado para todos”.
Garavano denunció que la causa penal que abrió el fiscal Federico Delgado para investigar al gobierno y la Gendarmería por “encubrimiento” en la desaparición del joven artesano responde a una acción del “kirchnerismo que quiere embarrar la cancha”.
Ayer, Delgado hizo lugar a una demanda que presentó el abogado constitucionalista Eduardo Barcesat en base a “algunos elementos”. El investigador explicó que la Justicia “tiene que decir si es verdad o no que el Gobierno no quiso investigar” la desaparición de Maldonado.
