A los gatos no hay que alimentarlos con frutas y verduras

Las frutas y las verduras son productos muy beneficiosos para las personas, pero no tanto para los felinos. La comida adecuada es la manera en que los dueños mostramos lo mucho que queremos a nuestras mascotas y la preocupación que tenemos por su salud. Descubre los alimentos para gato que mejor le sentarán.

Si tienes un minino en casa, planear la alimentación adecuada significa entender su comportamiento. Es mejor no caer en el error de darle productos que podrían generarle efectos contrarios a los que esperas.

Cuando los gatos están en un estado silvestre, son carnívoros estrictos. Quiere decir que los alimentos equilibrados de buena calidad que se encuentran en el mercado se han diseñado teniendo en cuenta esta cuestión.

Aportar un exceso de frutas o vegetales en la dieta de tu gato podría generar un desequilibrio por exceso de vitaminas y minerales principalmente. La hortaliza más peligrosa para felinos es la cebolla.

Algunos alimentos para gato, como es el caso de la cebolla, puerro y cebollino, contienen entre sus componentes tiosulfato. Este provoca en el minino la destrucción de sus glóbulos rojos, lo que también se conoce como anemia hemolítica.

Síntomas de intoxicación
Los síntomas de una intoxicación por alimentos que tu gato no debería haber tomado, o bien de una anemia hemolítica, pueden ir desde vómitos, diarrea, apatía y depresión, inapetencia, fiebre, dificultad respiratoria, color de mucosas irreal, hasta oscurecimiento del color de la orina, etc.

En el supuesto de que observemos alguno de estos síntomas, tras haber ingerido cebolla o ajo, es importante acudir urgentemente al veterinario. El profesional le administrará tratamiento, ya que cuanto más tiempo pase, más complicado será poner las medidas adecuadas.
Análisis de frutas y verduras
Las frutas y verduras se pueden utilizar como premio entre los alimentos para gato. Pero recuerda que el animal sea carnívoro, por lo que hay que poner limitaciones.

Es frecuente que a los mininos les guste mucho la fruta y la verdura, pero aun así su ingesta no deber ser más del 10 o 15% de su alimentación diaria. Su organismo no lo necesita tanto como la taurina (un aminoácido que se encuentra en la proteína de origen animal que les ayuda, entre otras cosas, a mantener unos ojos saludables).

Las frutas
Entre las frutas más aconsejables para tu gatito está la manzana, pera, melón, melocotón, fresas y, por supuesto, sandía. Como ocurre en el caso de las personas, las frutas son más interesantes si están en temporada.

Las semillas de las manzanas, de las ciruelas y de otras frutas tienen una dosis de cianuro. Ello podría causar en tu mascota convulsiones y alteraciones del sistema nervioso.

Verduras
Las verduras deberían cocerse previamente a proporcionárselas al animal para que puedan digerirlas más fácilmente. Entre las más recomendables estarían los guisantes, espárragos, lechuga, calabaza, alubia verde, zanahoria y pepino.

Como hemos visto, la cebolla, y también el ajo, son los que más peligro tienen para el gato.

El tomate también es nocivo para nuestro minino. Este contiene un nivel de acidez muy elevado, causando malestar estomacal en el animal.

En cuanto a la patata, a causa de su alto contenido de fécula, resulta muy difícil de digerir para el gato. Por eso es otro de los alimentos de origen vegetal que deben evitarse por completo, pues causa molestias estomacales.

También el aguacate, entre los demás alimentos para gato, por su componente en persina, es nocivo para el minino. Pone en peligro incluso su vida, además de provocar vómitos, diarrea y malestar.

El chocolate tampoco es recomendable para tu gato. Contiene un componente llamado Teobromina, que puede intoxicar a tu amigo. Le podría ocasionar graves alteraciones digestivas, musculares, nerviosas y de carácter cardíaco.

El alcohol también puede causar descensos peligrosos de la glucemia, presión arterial y la temperatura corporal

Los huevos crudos tienen una enzima llamada avidina. Administrar a tu mascota cantidades excesivas de clara de huevo cruda puede causar una falta de biotina (vitamina B). Trae como consecuencia problemas de piel y cabello.

En cuanto al pescado crudo, si se abusa de este producto, puede causar también problemas en el gato. Lo ideal es cocinarlo antes, para destruir la enzima “tiaminasa”, muy habitual en los peces. Esta puede ocasionar pérdida de apetito, convulsiones e incluso la muerte del minino.