En febrero de 2016, un joven alemán, Dmitrij Panov publicó el primer posteo de su blog: “Hola, mi nombre es Dmitrij Panov y voy a morir pronto. Puede sonar raro, pero es así.”
Cuatro años atrás, en diciembre de 2011, Dmitrij, un estudiante de psicología, fue diagnosticado con un tumor maligno en el cerebro tras experimentar dolores muy fuertes en la espalda y náuseas durante meses. Lo operaron la mañana siguiente y luego pasó por numerosos tratamientos para combatir la enfermedad.
El tratamiento fue exitoso y pudo retomar sus estudios y su vida normal. En abril de 2015 se vio obligado a acudir al médico por dolores recurrentes y le dijeron que el cáncer había vuelto.
Dmitrij decidió compartir su experiencia en un blog y lo llamó “Muriendo con estilo”. Cada cuatro días, actualiza su blog con noticias de su estado e imágenes y cuenta que el aliento de la gente lo ayuda a seguir adelante y luchar contra la enfermedad.
En los posteos, vuelca todas sus emociones que van desde la angustia hasta el humor:
“De a poco, la sensación de que no voy a salir de esta clínica es cada vez más fuerte. Es probable de que empeore. ¿Acepto eso? Todavía no. Es muy molesto que los doctores siempre te hacen esperar. Me duelen la espalda y las piernas. Puede ser peor, no quiero ni pensar cómo va a ser en un tiempo”.
“Lo que antes me importaba y ya no: la universidad y el sexo”.
“La última vez escribí que no tengo miedo de morir. Quizás debería haber dicho que no tengo miedo de estar muerto. Cuando estás muriendo, todavía hay un poco de vida en uno y a veces pienso que a lo que le tengo miedo es a la vida”.