3 beneficios de la siesta en niños de 2 años

Si tienes un niño de 2 años o pronto los cumplirá, debes saber las razones por las cuales necesita descansar durante el día.

Los bebés recién nacidos duermen entre 16 a 20 horas, pero al cumplir 1 año ese tiempo se reduce entre 10 a 13 horas. ¿Por qué la siesta es imprescindible?

Acostumbra a tu pequeño a hacerlo, así mejorarás su capacidad de concentración y su memoria. Eso sí, luego de esa edad según lo publica la fundación Eroski Consumer, es contraproducente pues los niños mayores de dos años necesitan descansar de 9 a 10 horas.

De acuerdo con una investigación realizada por la Universidad Tecnológica de Queensland, Australia, si tu hijo de 3 años sigue durmiendo la siesta que hacía a los 2, tardará más tiempo en conciliar su sueño por las noches.

¿Qué otros beneficios ofrece la siesta antes de los 3 años?
1.Mejor aprendizaje: Antes de cumplir los 3 años, los niños adquieren las bases para aprender de forma adecuada. Esa pausa durante el día ayuda al cerebro a retener información.

2. Permite que la memoria esté fresca: Enseñar disciplina positiva en tu hijo de 2 años tendrá mejores resultados cuando definas periodos de sueño. Descansará y tendrá más espacio para almacenar nueva información.

3. Descanso: Tu bebé recobra fuerzas para seguir brincando y gritando por toda la casa. El descanso permite un mejor desarrollo físico e intelectual. También ayuda a que tu hijo no se sienta agotado y luego no pueda dormir por la noche. Si es muy ansioso e hiperactivo, se tranquilizará.

¿Cómo conseguir que duerma?
Sigue una rutina tanto para llevarlo a su cama por las noches, como durante el día. Cuando notes que está inquieto o fatigado, tómalo en brazos y acurrúcalo en su cama. Eso sí, genera un ambiente agradable contándole un cuento o cantándole su canción favorita.

Es una manera de inculcar disciplina con amor pues la siesta no puede convertirse en una discusión con tu hijo.

Consejos
-No le coloques el pijama, pero asegúrate que ande con ropa cómoda. Fíjate en las condiciones del clima pues algunos días necesitará prendas frescas y otros más calientes.

-Cualquier actividad que hagas para tratar de que se duerma, debe ser tranquila. De lo contrario darás una dosis de adrenalina y tu hijo no se relajará.

-En la medida de lo posible, acuesta al niño en el mismo lugar donde duerme por la noche. Así él relacionará ese sitio con dormir.

-Si sales de casa llévale su juguete, almohada o peluche favorito. Ese con el que suele dormirse.

– Desde las primeras señales de sueño (llora, se frota los ojos…) llévale a la cama. No esperes a que esté demasiado cansado para hacerlo.