En sintonía con la nueva pauta paritaria refrendada ad hoc entre Ministerio de Trabajo y gremios como nuevo número desde que Camioneros lo impuso, cerró con una suba del 25% el acuerdo salarial para el personal de Casas Particulares. Será en cuatro cuotas a pagarse de la siguiente forma: 12% en julio, 5% en septiembre, 5% en diciembre y 3% en marzo de 2019. Además se incluyó una cláusula de revisión del acuerdo para el mes de marzo del próximo año.
Claro está, solo están obligados a seguir esa pauta salarial aquellos que tengan el personal en blanco que, según el último dato oficial del Ministerio de Trabajo de marzo de 2018, es de 475.000 trabajadores. Y se estima en 1.200.000 la totalidad de trabajadores del sector en sus distintas modalidades ya que la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares establece aumentos salariales y regular las condiciones laborales para quienes ejecutan tareas de limpieza, mantenimiento y actividades típicas del hogar o asistencia personal a miembros de una familia.
Como cantan los números, en este sector abunda la informalidad: de hecho en marzo de 2015 sumaban 439.200 los trabajadores formales por lo que en tres años el registro en blanco tuvo un progreso insignificante, de apenas 35.800. También es cierto que muchas veces la propia empleada prefiere no ser regularizada ya que percibe un plan social y si tiene un empleo en blanco el beneficio social se cae. Esta situación se complementa con la del empleador que evita pagar los adicionales que corresponden a los empleados regularizados: esto son aportes patronales a la seguridad social, a la obra social, aguinaldo y vacaciones pagas.
Como incentivo para que cada vez haya más personal regularizado se puede deducir del impuesto a las Ganancias tanto el importe del salario como el de las contribuciones a la seguridad social.
