12 FALSAS CREENCIAS SOBRE FUMAR

Los bombardeos publicitarios, la vieja excusa “a mí no me va a pasar”, o el simple desconocimiento, abonan diversos mitos acerca del cigarrillo. Sin embargo, la evidencia es rotunda: tarde o temprano, el tabaco mata.

Desde hace años se sabe que el tabaco mata. Sin embargo, muchas creencias erróneas, estimuladas por la publicidad engañosa, por la desinformación, o por “mirar para otro lado”, sabotean los esfuerzos por dejar de fumar. Pretenden que los cigarrillos no son tan peligrosos. Conozca los principales mitos y realidades de este asesino silencioso.

1) “La gente es libre de decidir si fuma o no.”

Creemos que tenemos completa libertad de decisión. Sin embargo, en el caso del tabaco, esta libertad queda trastocada por la publicidad y la adicción. El dinero que los fabricantes gastan en publicidad supera ampliamente las sumas invertidas para controlar el tabaquismo. Por otra parte, la industria tabacalera se asegura de que en cada cigarrillo haya suficiente nicotina como para mantener la adicción en las personas.

2) “Todo el mundo sabe lo malo que es fumar.”

Muchas personas saben que el tabaco no es sano, pero todavía quedan grupos desinformados. Y la falta de conocimiento viene asociada con un alto índice de consumo. En el caso de las mujeres, por ejemplo, no está demasiado instalado que fumar incrementa el riesgo de padecer cáncer de cuello de útero, osteoporosis, menopausia temprana, abortos, embarazo ectópico -fuera del útero- e infertilidad.

3) “Unos pocos cigarrillos al día no hacen mal.”

Algunas enfermedades, como el cáncer de pulmón, tienen relación con la dosis: a más cigarrillos fumados, mayor riesgo de padecer este tipo de tumor. En otras enfermedades, como las cardiovasculares, en cambio, la probabilidad de sufrirlas aumenta aun fumando pocos cigarrillos (a partir de tres) al día.

4) “Los cigarrillos light son menos dañinos.”

Son tan peligrosos como el resto. Está probado que los consumidores de cigarrillos “light” compensan en forma inconsciente los menores niveles de nicotina fumando más cigarrillos e inhalando el humo más fuerte y profundamente (lo cual bloquea los orificios de ventilación).

Según el Ministerio de Salud, los cigarrillos “suaves” se denominan de ese modo como resultado de medir el contenido de nicotina en el cigarrillo. Pero la realidad es que ese valor en la vida real está dado por la manera en que se fuma.

Los fumadores que optan por los cigarrillos “light” fuman mucho más, inhalan y mantienen más el humo dentro de los pulmones y tapan los poros de ventilación que se encuentran en el filtro.

Este modo de fumar aumentó la incidencia de cáncer de las pequeñas vías respiratorias, que antes no era frecuente.

5) “Si se pone voluntad es fácil dejar el cigarrillo.”

Es posible dejar de fumar, pero no siempre es fácil. La capacidad adictiva de la nicotina se puede comparar con la de otras drogas como la heroína, la cocaína y el alcohol.

6) “Los medicamentos específicos para dejar de fumar no dan resultado.”

Las terapias sustitutivas de la nicotina -parches, chicles y comprimidos- y el bupropión -un antidepresivo- son eficaces para ayudar a cortar el consumo. La combinación de estos tratamientos con un buen programa de apoyo psicológico suele resultar efectivo.

7) “Un fumador siempre será un fumador.”

No es así. En Estados Unidos, por ejemplo, más de la mitad de quienes alguna vez han fumado, ya han dejado de hacerlo.

8) “Los fumadores sólo pierden un par de años de vida.”

Las personas que mueren a causa del tabaco pierden alrededor de 14 años de vida. No fumar alarga la vida y aumenta los años de buena calidad de vida. Nunca es demasiado tarde para dejar el cigarrillo: incluso las personas que lo abandonan después de haber fumado durante décadas mejoran su salud y sus expectativas de vida.

9) “El tabaco del ambiente no mata.”

Media hora de exposición pasiva al humo de tabaco es suficiente para que el sistema circulatorio del no fumador se comporte de manera similar al de un consumidor. De modo que aumenta su riesgo de sufrir, entre otras patologías, un trastorno cardíaco.

10) “El tabaco es muy importante en la economía del país.”

Los costos sociales y económicos generados a partir del consumo de tabaco son mucho mayores para el Estado que los beneficios de su comercialización.

11) “El problema del tabaco ya está solucionado.”

Rotundamente, no. En el mundo, unos mil trescientos millones de personas son fumadores -más que nunca en la historia-, y seguirán muriendo miles de millones de persoas por causas relacionadas con el tabaco a no ser que se actúe urgentemente a nivel local, nacional e internacional.

12) “La industria ya no se dirige a los jóvenes.”

La mayor parte de los consumos se inician entre los 12 y los 17 años. Los fabricantes de cigarrillos son conscientes de ello y por eso continúan dirigiéndose a los más jóvenes. La presencia del tabaco en el cine o los materiales promocionales (camisetas, gorras) son dos de las vías empleadas para llegar a los más jóvenes.

El tabaco es la principal causa de muerte prevenible. En Argentina causa más de 40.000 muertes y 824.804 años de vida saludables perdidos.