1 millón de firmas para la liberación de un oso polar de un shopping chino

Se ofrece a los clientes como "atractivo" para sacarle fotos. Aseguran que su salud mental fue deteriorada.

El caso Pizza, un oso polar que es exhibido en un shopping de China, genera indignación desde julio, cuando se difundieron imágenes que dejaron en evidencia su sufrimiento. El martes, un millón de ciudadanos de todo el mundo clamaron por la liberación del animal, cuya salud mental fue deteriorada, de acuerdo a la denuncia de activistas.

Según lo publicado en La Vanguardia, unas 50 organizaciones chinas pidieron en una carta al Gobierno de Cantón (una ciudad del sur de China) que muestre compasión por el animal, apodado como “el oso polar más triste del mundo”. Presentaron un millón de firmas de ciudadanos que apoyan su causa.

En una rueda de prensa, representantes de estos grupos mostraron imágenes del Grandview Aquarium ubicado dentro de un shopping de Guangzhou, en China. Ofrece a los clientes como “atractivo” la presencia de animales de toda clase: desde el oso polar hasta un zorro polar o una morsa. Según lo denunciado por la organización defensora de los derechos de los animales PETA, allí viven 500 especies. El lugar abrió sus puertas en enero de este año y, desde entonces, no dejó de recibir críticas: es definido como una “prisión de animales”.

En un video publicado por Humane Society International (HSI) se puede ver a Pizza dando vueltas por el minúsculo espacio donde se lo mantiene, balanceando continuamente la cabeza o pegado a unos pequeños barrotes, que es su único contacto con el exterior. Mientras, los niños golpean el vidrio para que el plantígrado les preste atención y los adultos toman fotografías de la escena.

El profesor Alastair Macmillan, experto en veterinaria de HSI, asegura que el comportamiento del oso polar muestra “su frustración y malestar” y alerta de que, si sigue en estas condiciones, su estado mental puede empeorar.

“Un centro comercial no es lugar para mantener a un animal salvaje. Pizza ya no podrá volver a su hábitat natural, pero al menos deberían dejar que viviera el resto de sus días en un espacio donde pueda respirar aire puro y ver la luz del día”, señalan desde la Asociación para el Bienestar de los Animales de China.