Es una decisión que ya había tomado la AFA y a la que ahora también se suma la Superliga: las deudas que los equipos tengan con sus futbolistas serán penadas con la quita de puntos.
En primera instancia, las instituciones tendrán hasta el 23 de agosto para presentar una Declaración Jurada en la que quede certificado que tienen abonados todos los salarios hasta el mes de junio. Los que no cumplan con esto no podrán comenzar el campeonato: el partido se postergará, pero arrancarán con tres puntos menos.
Todos los meses, los clubes deberán presentar Declaraciones Juradas para evitar que los jugadores cobren fuera de término. Quienes no lo hagan, serán sancionados con este mismo método.
Las medidas que ya regían para los clubes del Ascenso también recaerán para los equipos de Primera División.
