El gobierno de la ciudad de Buenos Aires lanzó este miércoles el programa Ecobolsas, que establece que desde el 1° de enero de 2017 los supermercados e hipermercados dejarán de entregar bolsas plásticas en sus líneas de cajas para promover el cuidado del medio ambiente. De este modo, los vecinos de la Ciudad deberán llevar sus bolsas o changuitos a la hora de hacer las compras para transportar sus productos con la finalidad de usar materiales reutilizables.
El gobierno de la Ciudad entregará hasta fin de año ecobolsas en puntos de alto tránsito de vecinos y centros de consumo. Las bolsas serán de polietileno con manijas de polipropileno, de 45cm de base por 35 cm altura y fuelle de 18cm. Están hechas con materiales reciclables que permiten utilizarlas reiteradas veces. Además, por su tamaño, pueden trasladar, en promedio, la misma cantidad de productos que habría que cargar en tres o cuatro bolsas livianas.
Según informaron desde el ministerio de Ambiente de la Ciudad, los comercios que no cumplan con la medida se les enviará un acta de comprobación a la autoridad competente para que determine cuáles serán las sanciones que correspondan en cada caso.
La idea de reducir el uso de las bolsas es que, además de afectar el ambiente, perjudican a los animales y contaminan el agua. Según un informe del Earth Policy Institute, 500 millones de bolsas plásticas al año se entregan en los supermercados, hipermercados y autoservicios de la Ciudad de Buenos Aires, una cantidad suficiente para formar un sendero de 2770 kilómetros, que equivale a la distancia de Buenos Aires a Calafate. En el mundo, el consumo de bolsas de plástico es de un trillón al año o 200 millones por minuto. Pero en los últimos años se empezó a notar un cambio tanto en algunos lugares de la Argentina como en otros países.
En la Argentina, este sistema de ecobolsas se empezó a hacer en Neuquén y Río Negro y luego se sumaron Bariloche y Pinamar. La ciudad de Rosario dictó una ordenanza de reducción progresiva de entrega de bolsas tipo “camiseta” en supermercados. Sin embargo, este sector decidió voluntariamente dejar de entregarlas a partir del abril de 2016.
En el ámbito internacional, Francia prohibió su entrega en grandes comercios y cadenas a partir de julio de 2016. Italia prohibió las bolsas plásticas no biodegradables desde 2013. China, desde 2008, prohíbe la fabricación y uso de bolsas plásticas muy livianas y varios estados de Australia han prohibido su entrega en comercios, al igual que San Francisco, que las ha prohibió desde 2012.
El gobierno de la Ciudad hizo una encuesta para ver el comportamiento de los vecinos con respecto al nuevo sistema de bolsas y entre los que usan bolsas de plástico, el 85% de los están dispuestos a no recibir más bolsas plásticas en las líneas de caja de los supermercados, hipermercados y autoservicios. Además, el 78% cree que es una buena medida para cuidar el ambiente y confía que las nuevas bolsas hará que la Ciudad sea más limpia.
