Cada vez son más las personas que buscan ayuda en comedores o grupos solidarios

La situación económica del país golpea a todos, pero los que menos tienen son los más perjudicados. La cantidad de niños en los merenderos aumentó considerablemente y el número de personas buscando ayuda en los grupos solidarios se multiplicó en la ciudad de Puerto Iguazú, según un relevamiento hecho por este medio. Personas que nunca solicitaron ayuda a instituciones hoy en día lo hacen por primera vez y colmados de vergüenza dicen que ni bien mejore su estado financiero dejarán de hacerlo.

Esta situación la dio a conocer la directora de Cáritas Iguazú, María del Carmen Gómez, quien en diálogo con El Territorio declaró que a diario se acerca gente a golpear la puerta pidiendo alimentos y ropas. “Vemos que la situación no está fácil para nadie, nosotros asistimos actualmente a cuatro merenderos, pero últimamente sólo aportamos con la leche porque económicamente no podemos comprometernos con la harina y la levadura”, afirmó la referente de la Ciudad de las Cataratas.

Respecto a la cantidad de niños que asisten a los merenderos, indicó que se notó un incremento en el número de personas. “Hasta ahora nunca nos había pasado que se acercaran a la sede de Cáritas para pedir alimentos, siempre se acercan a las parroquias, pero la situación económica está golpeando tan fuerte que personas que nunca pidieron ayuda hoy lo hacen y se nota que es gente humilde y luchadora que con mucha vergüenza pide ayuda”, sostuvo, y remarcó: “Nosotros tratamos de racionar las donaciones, ya que en los últimos tiempos las donaciones disminuyeron, sobre todo escasean los alimentos, pero tratamos de ayudar y no permitimos que se vayan con las manos vacías”.

Es por ello que desde Cáritas impulsan la difusión de la colecta anual que se llevará a cabo este fin de semana. “Estos fondos que reunimos en la colecta anual vuelven a la comunidad. Hoy más que nunca necesitamos los fondos para seguir ayudando a los más necesitados”, acotó Gómez.
De su lado, el sacerdote Alberto Barros, referente de Cáritas Posadas, afirmó: “Estamos en un momento complejo por la inflación y la pobreza, y más allá de los planes sociales y la ayuda que damos nosotros, no alcanza”.

Barros remarcó el trabajo intenso que hacen en los barrios periféricos de la capital provincial, principalmente en estos días de intenso frío.

Tomando como base la sede central, ubicada de la institución religiosa sobre calle Félix de Azara casi San Martín, de Posadas, las parroquias posadeñas se encargan de asistir a los más necesitados tanto con abrigos como con alimentos en zonas de la ciudad, donde afirmó, se vive en una compleja “precariedad habitacional”.
“Lo que más nos está haciendo falta ahora es ropa para niños y bebés y mercaderías, principalmente leche”, pidió Barros a la población. En ese marco, detalló: “En los asentamientos el frío se siente y mucho porque el viento se filtra con facilidad entre las maderas, por eso es fundamental que los niños y ancianos puedan comer alimentos calóricos”.

En la ciudad, “Cáritas tiene cinco merenderos que son también espacios sociales y educativos, en todos estos centros la demanda de raciones aumentó, ese es el diagnóstico que tenemos, que hay un sector de la población que no está pudiendo costear el alimento, la Iglesia desde Cáritas tiene aseguradas las partidas para todos los comensales porque recibimos un fondo de Cáritas nacional”, dijo el sacerdote.

Quienes deseen acercar donaciones, dijo el padre Barros, pueden hacerlo a la parroquia más cercana o a la sede de Cáritas en Félix de Azara 1646.

Por Esteban Bueseck