Ventajas de viajar en temporada baja

Además de ofrecer tarifas más económicas en pasajes y alojamientos, estos meses tienen otros beneficios.

En nuestro país, la temporada baja se extiende desde abril hasta junio y en septiembre y octubre, contraponiéndose a las vacaciones de invierno y los meses de verano cuando hay receso escolar y feria judicial. Por eso, quienes viajan solos, con amigos o en pareja sin hijos (o con hijos grandes, que no están en edad escolar) pueden inclinarse por las épocas que ofrecen precios más accesibles y mayor tranquilidad, entre otros beneficios.

A continuación, les contamos las ventajas de organizar un viaje en la temporada baja.

1) Precios más bajos. Por supuesto, las tarifas de los vuelos y alojamientos se encuentran en el primer lugar del listado de ventajas. Porque basta con buscar un aéreo o intentar reservar un hotel para fines o mediados de año para advertir que los precios son hasta un 30% más elevados: en esas semanas hay una gran demanda de turistas, no sólo en la Argentina sino en todo el mundo, que prefieren esas fechas al abarcar una temporada vacacional general.

Si la agenda lo permite, viajar en temporada baja resulta bastante más económico. Y si es posible elegir ciertos días específicos de la semana, mejor aún. Por ejemplo, los pasajes aéreos para volar los viernes y sábados  suelen ser más caros (tanto de ida como de vuelta), mientras que los domingos son los preferidos por la mayoría para volver de las vacaciones y retomar el lunes su trabajo o estudios.

Tokio (Getty Images)

Es por eso que se suele recomendar viajar los martes y miércoles, cuando el tráfico aéreo es menos intenso y los aeropuertos están más vacíos.

Además, hay metabuscadores de vuelos y hoteles, como viajala.com.ar, que facilitan la tarea de encontrar el mejor precio, agrupando las ofertas de las aerolíneas y las agencias de viajes.

2) Más tiempo y menos colas. Durante la temporada baja, la mayoría de la gente está trabajando y los más chicos se encuentran en la escuela o la universidad. Por ese motivo, al llegar al destino elegido -en especial, si se trata de un lugar turístico- no será necesario perder tantas horas haciendo largas colas para comer o entrar a los museos, las iglesias y los principales monumentos.

Justamente, es una buena época para hacer un viaje donde se pueda apreciar, con más tiempo, cada plaza, galería de arte o paisaje, interiorizándose más en la historia del lugar visitado.

Torre Jinmao en Shanghai, China (EFE)

Torre Jinmao en Shanghai, China

3) Tours sin tanta prisa. Les habrá pasado más de una vez: contratan un tour con otras personas y algunos guías no explican en profundidad los sitios que estamos recorriendo. Esto se acentúa bastante en la temporada alta, cuando hay grandes contingentes en los distintos destinos: ante la necesidad de cumplir con el cronograma previsto y evitar retrasos en los recorridos, los guías nos hacen correr.

Góndola en Venecia (AFP/Marco Bertorello)

Góndola en Venecia

Quienes viajen en temporada baja van a notar que, al no encontrar tantos grupos de turistas y familias con niños, podrán caminar con más calma, silencio y tiempo para disfrutar en cada pueblo o ciudad. A su vez, la atención será más personalizada, tanto en los hoteles como en las excursiones. ¿Se imaginan recorriendo Machu Picchu sin abrirse paso a los codazos?

4) Las fotos sin multitudes. Seguramente, ya habrán ido a varios lugares que anhelaban conocer y habrán podido comprobar que esa foto con la que soñaban (al lado de un monumento icónico, en algún paisaje especial o en una playa paradisíaca) ha resultado algo decepcionante debido a la gran cantidad de personas que aparecen alrededor.

Aunque en ciertos destinos es inevitable el gentío -como Venecia-, si se viaja en temporada baja habrá menos turistas que arruinen las fotos y no habrá necesidad de hacer tediosas filas antes de que llegue nuestro turno de posar con una sonrisa.

Punta del Este (Fernando de la Orden)

Punta del Este

5) Descuentos y atracciones gratis. Si ya tienen un plan armado de visitas, una vez que lleguen a destino, les conviene averiguar qué otros atractivos pueden conocer en los alrededores. Muchos de esos lugares son gratuitos y cuentan con actividades variadas para disfrutar.

Para tener en cuenta: en las temporadas bajas, algunos museos ofrecen promociones especiales o accesos gratuitos en ciertos horarios y/o días de la semana.

Algunos lugares cierran los lunes para realizar tareas de mantenimiento, por lo que siempre se recomienda a los viajeros que se informen antes de comprar los aéreos y planificar qué se visitará cada día. En ese sentido, la desventaja de la temporada baja es que los horarios en los museos pueden ser más cortos y algunos atractivos pueden estar cerrados por obras.

 

Al mismo tiempo, es importante considerar los feriados y las fiestas populares del lugar al que vamos, para reservar con tiempo o para evitar esos días, ya que suelen convocar multitudes.

Por último, si el destino elegido tiene épocas de lluvias o inviernos muy crudos, hay que prestar atención para no viajar en esas fechas.