Una nueva forma de descontracturar: Reuniones a pie

Los encuentros laborales walk and talk florecen en Buenos Aires con el buen tiempo como una excusa para abandonar la oficina

La convocatoria es a las 10. Es una reunión importante y entonces se pide puntualidad. Y además que vengan en zapatillas porque esa reunión será caminando.

Las mejores decisiones se toman en movimiento y a pie. No es una novedad: Aristóteles caminaba mientras impartía clases a sus discípulos, hace miles de años. Pero ahora lo adoptaron varios CEO de empresas que readaptaron esta modalidad como una forma de mantenerse saludables y en forma, pero sin descuidar el trabajo.

Las reuniones walk and talk florecen en Buenos Aires con la primavera y el clima amigable, que en conjunto regalan el contexto ideal para abandonar por un rato la oficina. ¿El escenario preferido? Los bosques de Palermo y la Reserva Ecológica, pero también puede ser cualquier plaza o espacio verde que esté cerca del lugar de trabajo. Incluso, si las oficinas tienen un área al aire libre o un pequeño parque, también pueden servir como espacios de reuniones a pie.

Uno de los hombres de negocios que mantiene reuniones con colaboradores y hasta clientes mientras camina es Mariano Sardans, CEO de FDI, una empresa de servicios financieros especializada en gerenciamiento patrimonial. Atlético y amante del aire libre, Sardans, de 47 años, sostiene que empezó casi de casualidad esta modalidad de reunión con su equipo de trabajo.

“Es una forma de descontracturar, de borrar jerarquías. En la oficina, la gente está más tensa. Estamos en Recoleta, a pocas cuadras de plaza Francia, y la verdad es que es un lugar lindo para caminar -sostiene Sardans-. Con mi socio, al que también le encanta entrenar y hacer deportes, empezamos a decir: «Che, ¿te parece que salgamos a caminar mientras hablamos?» Y así empezamos, pero no teníamos idea de que fuera una tendencia”, reconoce el ejecutivo miembro de Vistage Argentina, una amplia red que reúne a CEO del país y el resto del mundo.
Enseguida, esa práctica la empezaron a implementar con el equipo de trabajo, la mayoría compuesto por millenials de 19 a 34 años. “Con ellos hay una brecha generacional que hay que achicar y esto es una forma de hacerlo. Son chicos que manejan sus propios códigos y se permiten decir lo que piensan si les das lugar y privacidad, porque a veces no se animan a decirlo enfrente de otros”, sostiene Sardans, que asegura que caminando “se da una reunión de pares”.

Volver a los orígenes

Adoptadas hace años por los líderes de empresas de tecnología, como el fundador de Apple, Steve Jobs; el de Facebook, Mark Zuckerberg, o el de Twitter, Jack Dorsey, las reuniones libres de sillas buscan volver a los orígenes, a que la gente se reconecte. “Es una forma de decir charlemos, salgamos a la calle a tomar aire, sol y mientras pensamos nuevas ideas -sostiene el CEO de FDI-. Así rompemos la rigidez, creamos más confianza. Y la oficina no es el mejor lugar para reunirte: te suena el teléfono, entra y sale gente, te interrumpen todo el tiempo. Con los clientes pasa lo mismo, por eso trato de sacarlos de su hábitat; con muchos me reúno en el gimnasio o salimos a comer”, dice Sardans.

En esta misma línea, cabe destacar que, todos los años, las mujeres líderes y las jóvenes con potencial se reúnen a caminar para hablar sobre sus carreras profesionales. El evento se llama La Caminata de Mentoreo y se realiza cada año en forma simultánea en más de 40 ciudades de la red internacional de Vital Voices Global Partnership. ¿En qué consiste? Se trata de un trabajo de duplas conformadas por una mentora y una aprendiz, en la que ambas se involucran en la reflexión sobre sus éxitos y desafíos profesionales, mientras caminan juntas durante una mañana. El evento se realiza en marzo -en coincidencia con el Día Internacional de la Mujer- y se celebra en varias ciudades del país, entre ellas Buenos Aires, Rosario y Córdoba.

Para cuidar la salud

Otras veces, las reuniones a pie sirven para cuidar la salud. En el caso de Alfonso Bonfiglio, CEO de Anclaflex, empresa que fabrica pinturas y revestimientos, le sirvió en su recuperación tras una cirugía donde le hicieron tres bypass. “Durante la rehabilitación fue la forma que encontré de reunirme individualmente con mis colaboradores. Mientras me recuperaba, caminábamos y me ponía a tono con lo que sucedía en la empresa. Me pareció piola y empezamos a aplicarlo. Tanto es así que con un ex miembro del grupo nos vamos a dar una vuelta al hipódromo de San Isidro mientras intercambiamos conceptos y con mi socio salimos a jugar al golf. Mientras caminamos de hoyo a hoyo hablamos de la empresa y surgen cosas interesantes.”

Bonfiglio asegura que siempre intenta hacer cosas diferentes que arrojen buenos resultados. “Y las reuniones fuera de la oficina, caminando, son una de ellas.”

Pero para que resulten productivas, estas reuniones a pie deben reunir ciertas condiciones: que se hagan en un entorno agradable y que participen grupos reducidos, de entre tres y cinco personas. También, tener claro el tema de la reunión y la ruta para evitar que el encuentro se extienda más de lo necesario. En Facebook, por ejemplo, han creado un paseo de media hora en el techo de sus oficinas para que los trabajadores hagan las walking meetings.

Caminar y hablar, la fórmula del éxito de los CEO modernos.

Por: Laura Reina