A Gabi Shull, una joven de Missouri, Estados Unidos, le amputaron una parte de la pierna cuando tenía sólo nueve años debido a un osteosarcoma, un tipo de cáncer de hueso que afectó a su rodilla.
La operación –pensaron los médicos– acabaría con su sueño de convertirse algún día en bailarina, pero se equivocaron. Subestimaron la capacidad de superación de Gabi y los avances médicos.
La amputación no impidió a la joven seguir bailando danza. Con quince años de edad, no puede dejar de moverse gracias a una revolucionaria forma de cirugía llamada “plastia de rotación”.
Los cirujanos colocaron de nuevo su pie en la parte no amputada de la pierna en un ángulo de 180 grados, de modo que encaja en una prótesis y le permite continuar bailando.
La adolescente practica hip-hop, tap, jazz, clases de danza contemporánea y líricos, y también compite. Además, es vocera nacional de la organización de la conciencia del cáncer para niños llamado “La Verdad 365”.