Una de las religiosas declaró que “esperaban a José López” la noche del escándalo con los bolsos

Fue durante la indagatoria ante Rafecas, en un Comodoro Py blindado. Que dijo sobre la hermana Alba.

La hermana María, una de las religiosas del convento de General Rodríguez declaró que la noche del escándalo de los bolsos, la superiora hermana Alba le pidió que “esté atenta al portón” porque esperaban a “José”. José es José López, el exsecretario de Obras Públicas del kirchnerismo que, la madrugada del 14 de junio intentó esconder casi 9 millones de dólares en el monasterio donde María estaba junto a otras 3 religiosas.

Ante el juez Daniel Rafecas, la monja que no sería monja, involucró además a la hermana Alba, la superiora del monasterio. Dijo que era ella, la mujer de 95 años, quien vigilaba las cámaras de seguridad del circuito cerrado que funciona en el lugar. Esto podría contradecir la impresión que tuvo el magistrado durante la inspección ocular según la cual, desistió de llamar a indagatoria a Alba por su “delicado estado de salud”.

Todavía se espera la declaración de la “hermana Marcela”. Antes de su presentación en los tribunales, Marcela dijo que fue ella junto con Inés las que estaban en el convento en la madrugada del 14 de junio, cuando el exfuncionario K llegó con los bolsos llenos de billetes y un arma semiautomática que dejó en el piso, en la entrada del lugar.

El juez Rafecas ordenó “blindar” el tercer piso de Comodoro Py para la indagatoria de las supuestas monjas. El magistrado dispuso un fuerte operativo de seguridad que incluyó un cambio de auto de las religiosas en el trayecto desde el convento hasta los tribunales. El traslado empezó con una camioneta Ford Ecosport y se completó un Chevrolet Corsa color negro.

María y Marcela entraron a los tribunales por el portón de los detenidos para no ser vistas por la prensa.

La cuarta religiosa identificada, Celia Inés Aparicio, está citada a indagatoria para el 1° de agosto. Es ella la que ayudó a López a ocultar los bolsos, como lo demuestran las cámaras de seguridad del convento.