Un traje de baño argentino hace furor en EE.UU.

Con un diseño más corto, tipo "rugbier", los Bermies se imponen en el verano y las playas top de Nueva York

Es temprano en un domingo de sol radiante y la playa está en todo su esplendor para ser “instagrameada” como día emblemático del balneario, o para salir como imagen de la versión local de “explotó la temporada” en los suplementos de estilo de los principales medios.

Están las mujeres casi diminutas detrás de tanto anteojo y sombrero, y con caftanes de estampados grandes en color pastel (rosa y verde la combinación más típica) que sólo lucen sentadores aquí. Las toallas siempre a rayas; los bolsos con monograma. Los niños en versión miniatura de la versión “classy” conservadora de la ropa de los adultos. Mucho frisbee, poco fulbito playero; las páginas abiertas en la nota que hay que comentar de The New York Times. La única gran novedad es que una buena parte de los hombres, de un día para el otro, reemplazó sus trajes de baño a la rodilla de surf o los Vilebrequin franceses que eran la alternativa chic a media pierna por unos short… sorprendentemente muy cortos para la zona.

El día anterior, Uki Deane, un muchacho argentino de San Isidro, llegó con un camioncito lleno de ellos y se puso a venderlos en el jardín de la casa de su tía norteamericana. El efecto fue inmediato y, con el boca en boca, de pronto en la playa parecía que los tenía todo el mundo en este núcleo de gente influyente de Manhattan. La estrategia la está repitiendo por los puntos clave del verano en el norte del continente, aunque la base sea una fuerte presencia online. Y ya hay reclamos de las mujeres para que haga lo mismo con los bikinis del modelo que llevan las porteñas.

“Es que en los Estados Unidos están atascados en el pasado de la facha”, explica con deleite Deane, todavía sorprendido por la recepción que tuvieron sus trajes de baño.

Deane, de 26 años y que estudió negocios y artes visuales en Duke, la gran universidad del eternamente soleado sur de los Estados Unidos, cuenta que la idea se le ocurrió al regresar a la Argentina y encontrarse con “la onda rugby y ver cómo esta movida ahora se trasladaba al verano en el hemisferio sur”.

Los Bermies llegan justo cuando el largo del traje de baño masculino es el centro de un debate caliente. Roy Lester, un bañero de 66 años, acaba de llevar a juicio al Estado, argumentando que es discriminatorio por temas de edad que lo obliguen a usar slips para las pruebas de natación que le permitan renovar su licencia.

Dice que en su época de “six pack” (abdominales marcados) no hubiera tenido problema con los slips, pero que ahora quiere tener los muslos un poco más cubiertos. Y no le preocupa el exceso de género. Asegura que él podría pasar las pruebas “nadando en jeans si hace falta”.

The New York Times llevó la historia a página completa y todo el mundo ahora tiene una teoría sobre cuál es el largo perfecto para el caballero en la playa. Sorprendente, pero comprensible. Es el típico tema escapista de verano que permite a emitir opiniones fuertes sin que éstas sean sobre Hillary o Trump, que aquí dejan a todos con ganas de duelo mortal -aunque éste sea con sombrillas de playa-.

El tema Bermies cayó justo. Y Uki cuenta cómo se le ocurrió el diseño. “Se empezaron a imponer en Buenos Aires las pool parties, que en los Estados Unidos son una tradición, y muchos llegaban con shortcitos de rugby. Vi que no había trajes de baño que mantuvieran ese mismo modelo (relativamente corto y ajustado al cuerpo), pero con géneros y estampados divertidos sin ser bizarros, en gran calidad y no tan caros. Estaba trabajando en finanzas, pero lo dejé para embarcarme de lleno en esto que me pareció prometedor”, dijo.

La idea original de Deane era ingresar en lo que veía como un nicho en el mercado argentino, pero después se dio cuenta de que dependería de la temporada estival, mientras que en los Estados Unidos siempre es época de playa en alguna parte. Y aunque claramente la Argentina es su país de base y su referencia de estilo, el nombre de la marca de trajes de baño que Deane creó, Bermies, hace referencia a las Islas Bermudas.

Uki Deane es el hijo de la ex modelo Mónica de Álzaga y vive entre Argentina, Estados Unidos y las Islas Bermudas
Uki Deane es el hijo de la ex modelo Mónica de Álzaga y vive entre Argentina, Estados Unidos y las Islas Bermudas.
“La familia de mi papá, que es norteamericano, tiene desde hace mucho una casa allí, que comparten los hermanos y donde vamos desde chicos. Es mi segundo hogar. Fue donde aprendí a nadar, a pescar, a navegar y todas las cosas que me gustan. Como el pantalón oficial allí es precisamente el bermudas, tenía todo el sentido incorporar su estilo de vida relajado y divertido a pantalones para hombres”, explicó.

Además, la conexión con el rugby se mantiene. Por un lado, Bermudas está en el Atlántico Norte más cercano a la costa americana, y la mayor parte del turismo proviene de allí. Pero por otro, se trata del territorio de ultramar más antiguo de la corona británica, y todos los años hay un torneo de veteranos, el World Rugby Classic, donde los Pumas ganaron en repetidas ocasiones. Asimismo hay una serie de partidos internacionales informales todo el año, siempre con el espíritu cálido de la isla.

Deane, que durante la universidad jugó para EE.UU. en el equipo nacional de sevens contra Bermudas, cuenta que ya contactó al equipo de los Bermies originales para trabajar en conjunto. Y The Royal Gazette, el venerable y casi bicentenario diario matutino de la isla, lo trata como a un hijo pródigo por los trajes de baño, un porcentaje de los ingresos va a la protección del océano.

“Vilebrequin te tira St. Tropez; Lilly Pulitzer [N. de la R.: la de los grandes estampados pastel de rigor en las mujeres aquí] es puro Palm Beach. Las marcas de lifestyle de playa tienen un lugar desde donde posicionarse, y éste es el que yo más conocía y quería, de paso, difundir. Me da lástima que lo único que la gente sepa de Bermudas es lo del triángulo que es un mito cualquiera. Los aviones desaparecían porque eran viejos y era una zona de altas tormentas; los barcos se la daban contra los corales y se hundían. Unas islas tan lindas, con tantos encantos; deberían tener muchísima más atención mundial”, sostiene el emprendedor… ¿argentino?

El próximo paso es un pop up (tienda temporaria) de los Bermies para la próxima temporada en Punta del Este, y posiblemente en puntos de la costa atlántica argentina. Y también quiere lanzar en Estados Unidos bikinis con los mismos géneros de los shorts y un corte “casi” rioplatense.

Deane no es el primero en su familia que se dedica a apostar por lo que está de moda en tierra norteamericana. Su abuela y tía estuvieron detrás del Tobe Report, fundado en 1927 y llamado “el primer trend spotter” de la industria de la moda por The Wall Street Journal, que muchísimo antes de la blogosfera era la publicación especializada para adelantar las tendencias a las grandes tiendas departamentales. Y el desenfado posiblemente viene de su madre, Mónica Álzaga, la conductora del programa de televisión Hielo y limón casi de culto en los noventa. O sea: Deane es hijo de la ex modelo argentina.

“No les voy a hacer el pañal que ves acá -dice sin vueltas respecto de sus planes de bikinis-, pero tampoco puedo jugarme totalmente por el modelo mínimo de las argentinas en la cola, que tampoco reflejaría a Bermudas”, expresó en referencia a lo que tiene pensado para las mujeres.

“En definitiva, va a haber un corte mediano y uno cheeky, como llaman al más arriesgado. Ahora, cuando voy a Victoria’s Secret ya sé qué corte tiene todo lo que veo, ¡estoy mal!”, concluye visiblemente encantado. Y se vuelve, en sus shorts cortitos, a la playa, una vez más.