La chica tiene 15 años y, al parecer, se escapaba seguido de su casa. La insólita solución que encontraron para evitarlo fue encerrarla, encadenada a la pata de su cama. Así la encontró la policía, después de un llamado al 911 que la propia víctima realizó, en el domicilio de la calle 9 de Julio al 2.700, en Las Heras, Mendoza.
Golpearon la puerta y el hermano de la menor, Franco Virzi, salió y dijo que no pasaba nada. Sin embargo, los gritos que se escuchaban desde el interior de la vivienda pusieron en alerta a los oficiales, que decidieron entrar por la fuerza.
No sólo encontraron a la joven cautiva sino que además descubrieron que en la casa funcionaba un “kiosco” de venta de droga y que hasta tenían un curioso sistema de seguridad: una botella de plástico que apuntaba a la puerta y se conectaba a una viejo televisor en blanco y negro. Así, podían ver si quien tocaba el timbre era un cliente o la policía.
Según la denuncia de la chica, que habría sido confirmada por la policía a través del análisis de las comunicaciones con celulares y computadoras, la orden de mantenerla encerrada había sido de su padre, que vive en Chile y ya tiene pedido de captura.
Por su parte el hermano, que se negó a declarar, quedó imputado por privación de la libertad agravada por violencia, un delito por el que podría recibir una pena de entre 2 y 6 años de cárcel. Además, tendrá que enfrentar otra causa por tenencia y comercialización de estupefacientes pero en el fuero federal.
