Un adolescente descubrió una ciudad maya oculta durante siglos

Basándose en las estrellas, William Gadoury, de 15 años, halló los restos de una antigua civilización en la Península de Yucatán.

Podría tratarse de un capítulo de una serie exitosa, pero ocurrió en la realidad. Un chico de 15 años, ayudado por la tecnología moderna, descubrió una civilización maya.

El adolescente canadiense William Gadoury seguramente ingresará en la historia de la arqueología con su hallazgo, ya que encontró un método muy particular para localizar una ciudad maya basándose en las estrellas. Así descubrió las ruinas en la península de Yucatán a las cuales bautizó K’ AAK’ Chi’ (boca de fuego).

De acuerdo a lo que señala el diario canadiense Le Journal de Montreal, el joven no sólo podría haber descubierto una nueva ciudad maya, sino una de las de mayor tamaño. Arrancó con la idea de que esta civilización indígena instalaba sus ciudades siguiendo las estrellas. Por eso, y gracias al Códice Tro-Cortesiano, Gadoury encontró 22 constelaciones mayas que colocó sobre Google Maps.

Al realizarlo se dio cuenta de que las estrellas coinciden con la ubicación de 117 ciudades mayas. Gadoury se percató que los astros más brillantes coinciden con aquellos poblados más importantes. Entonces analizó una vigésima tercera constelación encontrada en otro libro y descubrió que contenía tres estrellas que correspondían únicamente a dos ciudades en el mapa. Su hipótesis, entonces, fue que tenía que existir una ciudad número 118 en un lugar remoto y de difícil acceso de la Península de Yucatán.

“No comprendía por qué los mayas habían construido sus ciudades lejos de los ríos, en terrenos poco fértiles y en las montañas. Tenía que haber otra razón y como adoraban las estrellas se me ocurrió verificar mi hipótesis. Me vi sorprendido y entusiasmado al darme cuenta que las estrellas más brillantes de las constelaciones correspondían a las mayores ciudades mayas”, le dijo Gadoury al periódico de Montreal.

Su teoría fue confirmada luego por el análisis realizado con satélites por diferentes agencias espaciales internacionales que revelaron que efectivamente allí, donde indicaba el chico, existe una pirámide y una treintena de edificios. Allí se ven diferentes estructuras que bien podrían ser una antigua ciudad.

El especialista en teledetección de la Universidad de Nouveau-Brunswick, Armand LaRocque, señaló: “Formas geométricas, cuadradas o rectangulares, aparecen en estas imágenes, formas que difícilmente pueden ser atribuidas a fenómenos naturales”. Según destaca el diario ABC, los arqueólogos le prometieron a William que lo llevarían en su expedición. Es lo que más desea el adolescente. “Sería la culminación a tres años de trabajo y el sueño de mi vida”, afirmó.