Uber pierde la batalla en China

La multinacional de redes de transporte compartido fusionará su negocio en China con su rival local

El entramado empresarial en China de la firma norteamericana Uber será absorbido por su principal competidor local, Didi Chuxing, según anunciaron medios como Reuters o Bloomberg, en lo que representa un nuevo contratiempo para las compañías estadounidenses que han intentado abrirse camino en el mercado del gigante asiático.

Según Reuters, ambas firmas se fusionarán, lo que generará una entidad valorada en 35.000 millones de dólares, producto de la suma del actual valor de Didi (USD 28.000 millones) y de su contraparte; aunque los actuales propietarios de Uber sólo recibirán un 20% de las acciones del conglomerado resultante.

Al mismo tiempo, Didi invertirá 1.000 millones de dólares en la sociedad matriz de Uber, instalada en San Francisco, y que opera en cerca de 70 países de todo el mundo.

“Uber y Didi están invirtiendo miles de millones de dólares en China y ninguna de las dos compañías ha conseguido todavía ser rentable. La rentabilidad es la única manera de construir un negocio sostenible que pueda ofrecer el mejor servicio a largo plazo a los pasajeros, conductores y ciudades. No tengo ninguna duda de que Uber China y Didi Chuxing serán más fuertes juntas”, escribió el fundador de Uber, Travis Kalanick, en un blog que fue difundido por Bloomberg.

Didi Chuxing es una aplicación donde taxis o coches autorizados pueden ser contratados para dar un servicio vía móvil, smartphone o aplicaciones multimedia (noticias.com) Didi Chuxing es una aplicación donde taxis o coches autorizados pueden ser contratados para dar un servicio vía móvil, smartphone o aplicaciones multimedia (noticias.com)
La fusión supone un balón de oxígeno para ambas empresas, que en el último año han gastado miles de millones de euros para atraer a usuarios y conductores a sus plataformas a base de subvencionar los viajes.

El propio Kalanick llegó a reconocer que desde su implantación en China en 2014, Uber perdía 1.000 millones de dólares anuales.

La empresa americana comenzó en febrero de 2014 con un servicio de vehículos de lujo en Shanghai, Guangzhou y Shenzhen, pero ese mismo año se adentró en el transporte para cualquier tipo de cliente. Actualmente opera en más de medio centenar de ciudades chinas.

Didi, por su parte, copaba el 87% de los viajes en vehículos privados con conductor y el 99% de las reservas de taxis. Su aplicación contabiliza hasta 300 millones de usuarios inscritos.

Algunos analistas ven en este anuncio de fusión un reconocimiento implícito por parte de Uber de que ha perdido la batalla contra Didi, un rival que entiende el entorno local y se adapta mejor a él que la compañía estadounidense. Otros aseguran que el acuerdo sirve para eliminar lo que se hubiese convertido en un potencial quebradero de cabeza para la firma en caso de que finalmente optara por salir a bolsa.