Thiago Ovejero Giorno tiene siete años y la fuerza de un pequeño guerrero. Es que a su corta edad transita la última etapa de un tratamiento para superar la leucemia y algo más: se disfraza de Topa, su personaje favorito, para alegrar a otros nenes que están internados en el Hospital Posadas.
Según una nota del diario Clarín, luego de un año de batallar contra la enfermedad, Thiago transita una etapa de mantenimiento. En febrero, si los resultados son positivos como hasta ahora, el pequeño gigante recibirá el alta.
El nene contó que le pidió a su mamá que le comprara el disfraz de Topa para parecerse a su ídolo, luego de tener oportunidad de conocerlo en el teatro.
Sobre sus shows en el Posadas junto a los payamédicos, el propio Thiago contó: “Me puso contento divertir a mis amiguitos del hospital, más que nada porque sé que están aburridos esperando para la quimio”.
Alejandra Giorno, su mamá dijo que cuando se enteraron de la enfermedad decidieron explicarle a Thiago de qué se trataba de una forma más didáctica. “Se me ocurrió decirle a modo de juego para que él se sienta partícipe, que eran bichitos que le habían entrado en la sangre. Y que la forma de matarlos era haciéndole caso a los médicos”.
En poco tiempo a Thiago le realizarán la sexta punción lumbar. Pero mientras tanto, hasta recibir el alta, Thiago seguirá peleando, y como hizo hasta ahora, repartiendo amor y contagiando sonrisas a otros pequeños gigantes como él.
