Esa fue la secuencia que registraron las cámaras de video de seguridad de un hotel ubicado en la ciudad de Beihai, provincia de Guanxi, al sur de China.
Allí, un grupo de huéspedes que se encontraba alojado por motivos laborales, reaccionó violentamente contra una pareja que, según indicaron los visitantes, perturbaba la paz del lugar con ruidos y sonidos de una intensa actividad sexual.
Todo comenzó cuando uno de los vecinos encolerizados, no conforme con golpear la puerta, la derribó y tras ingresar a los gritos, sacó al hombre de la habitación, lo golpeó y le arrancó la camisa en el forcejeo.
El conflicto continuó en el lobby del hotel, donde la policía tuvo que separar a los hombres, después que los encargados del establecimiento pidieran ayuda, ni bien iniciados los disturbios internos.
Al final el que salió perjudicado fue el hombre que tiró la puerta, ya que tuvo que pagar 2. 200 dólares por todos los daños ocasionados.
