“Quiero que viva, así puede pasar el resto de su existencia en prisión”, dice la detective superintendente Stella Gibson -con el característico fraseo susurrante de “la versión británica” de Gillian Anderson – en el avance de la temporada final de The Fall, el espléndido policial de la BBC que aquí emite Netflix. En Gran Bretaña se estrenará el primero de sus seis episodios 29 de este mes, pero el gigante de streaming aún no anunció la fecha en la que estarán disponibles en el resto del planeta.
Para quienes ya hayan visto las dos temporadas previas de The Fall -quienes no lo hayan hecho, es momento de agregar la ficción a su lista y dejar de leer estos spoilers-, la historia había concluido en un momento imprevisible: Paul Spector, el carismático asesino serial que compone el irlandés Jamie Dornan había sido herido ¿de muerte? por un rival justo cuando Gibson y las fuerzas policiales finalmente habían cerrado el cerco que había comenzado a construir pacientemente hace una docena de capítulos.
Si Spector muere en esta tercera temporada a causa de sus heridas no sólo no pagará en la cárcel por los horrores que ha cometido (y que el público de The Fall ha tenido que observar con el detenimiento sádico que el creador de la serie, Alan Cubbitt, propuso para resaltar la objetificación de las mujeres que fueron sus víctimas) sino que Gibson jamás podrá resolver el caso y encontrar un cierre para esta cacería, en la que criminal y policía han encontrado más de una inquietante característica que los atrae el uno al otro.
A Anderson pronto se la verá en otro esperado estreno televisivo, la adaptación de American Gods, novela de Neil Gaiman que Bryan Fuller (con quien trabajó en Hannibal) prepara para 2017, ya que aún no hay noticias de nuevos capítulos para Los expedientes X. Dornan volverá a interpretar a Christian Grey en 50 sombras más oscuras, la segunda parte de la trilogía erótica de E. L. James.
