Cuando no existe por parte de alguno de los dos, la relación no tiene razón de ser. Si estás sospechando que tu pareja desconfía de ti pero aún no estás muy segura, lee lo que sigue que seguramente te ayudará a resolver tus dudas.
1. Está todo el tiempo husmeando
Una señal clara de desconfianza puede ser que tu pareja revise tus cosas cuando no estás en el cuarto. Si notas que tu teléfono móvil, tu bolso o tus cajones no están de la misma manera en la que los dejaste, es una clara señal de que tu pareja quiere averiguar algo sobre ti pero no se anima a preguntarte. Puede ser que lo haga una o dos veces. En ese caso no debes alarmarte, pero si notas que lo hace a diario, esto significa que tiene un gran problema y que no confía en ti.
2. Si sales sola te hace muchas preguntas
Supón que tienes una reunión con tus amigas a la cual él no está invitado, ¿cómo reacciona? ¿Te deja ir tranquilamente o empieza a ametrallarte con preguntas? Si la respuesta es que te ahoga con preguntas, es una clara señal de que no confía en ti y piensa que le estás mintiendo descaradamente. Otra cosa por la que puede estar pasando esto es por la baja autoestima de él, pues puede pensar que tú prefieres pasar el tiempo con otras personas.
Para dejarlo tranquilo, de vez en cuando mándale una foto o un mensaje. Verás que con el tiempo aprenderá a confiar en ti y no tendrás más problemas.
3. Se encierra en sí mismo
Si tu pareja no confía en ti seguro que notarás que no son tan abiertos como solían ser. Inclusive puede ser que no te cuente nada de lo que hizo en el día pero que preste atención a los detalles menos importantes de lo que tú haces o dices y les de una interpretación personal que obviamente no va a corresponder con lo que en realidad pasó. Si te ocurre esto, cuando estén juntos comienza por preguntarle cómo fue su día y que te cuente las cosas que le pasaron. De cuando en cuando tú también coméntale algo de lo que te pasó para que él vuelva a confiar nuevamente en ti.
Lamentablemente no es fácil convivir con alguien desconfiado, muchas veces este sentimiento puede hacer que la relación se vaya literalmente por el caño. Lo mejor es sentarse a hablar frente a frente y poner los puntos sobre la mesa, pues si no existe la confianza mutua es muy difícil que la relación prospere.
