Por desgracia, todavía hay ciertas enfermedades que son incurables y en las que la medicina poco o nada puede hacer. Algunas de ellas, no obstante, pueden ser tratadas y erradicadas si el diagnóstico es precoz. Esto es precisamente lo que sucede con el conocido como síndrome de deleción 22q11.2 -también conocido como síndrome DiGeorge-, una enfermedad considerada como ‘rara’ y con un importante componente genético.
Tanto los afectados por la enfermedad como sus familiares cuentan con una nueva esperanza ya que un grupo de investigadores del National Human Genome Research Institute (NHGRI) han logrado desarrollar un sistema que permite detectar precozmente la enfermedad únicamente mediante una fotografía de su rostro, lo que supone un gran avance en una patología de muy difícil diagnóstico.
El estudio se realizó entre cerca de un centenar de afectados por el síndrome, acertando el diagnóstico mediante una fotografía de su rostro en un 95% de las ocasiones. ¿Por qué es importante este paso? Puesto que el diagnóstico eficaz estará accesible en zonas con muy pocos recursos y así se podrá iniciar el tratamiento lo antes posible.
Aunque estamos ante las fases incipientes de este hallazgo, el objetivo final será lograr el desarrollo de una aplicación para el móvil que permita detectar el síndrome de una manera fácil e instantánea, y así las selfies podrán contar con una inesperada utilidad de la que podría depender nuestra salud.
