Selección argentina: Ricardo Centurión, el jugador distinto que se ganó un lugar en la lista

Ricardo Centurión es una de las sorpresas de la lista de 35 nombres que Jorge Sampaoli preseleccionó para estar en el Mundial de Rusia. El volante de Racing, que nunca fue convocado, tiene la posibilidad de ser parte de la Selección argentina, cuando hace 6 meses no jugaba. ¿Cuál fue el cambio que lo llevó a este lugar? ¿Qué tiene y por qué deslumbra al técnico?

La gran virtud de Centurión fue haber elegido bien. Acostumbrado a decisiones difíciles, y muchas veces polémicas, controvertidas y condenables, el jugador de Racing tomó el camino correcto al volver a Avellaneda. La Academia es su casa. Es el lugar que lo “crió” y que lo potenció. Además, es un lugar en donde se siente protegido. Ese es el verdadero secreto.

Los constantes llamados de Coudet, el apoyo de Diego Milito (que le cedió la camiseta 22) y el aporte económico de la dirigencia para repatriarlo (compraron el 80 por ciento del pase en 4 millones y medio de euros al Genoa) lo hicieron sentir una personal especial. Algo que pocas veces había experimentado en su vida.

ESTÁ FELIZ. Centu cuando fue presentado en Racing junto a los otros refuerzos.
ESTÁ FELIZ. Centu cuando fue presentado en Racing junto a los otros refuerzos.

Centurión hoy está feliz en Racing y lo demuestra partido a partido. Está más maduro y más jugador también. Se conectó de manera perfecta con Lautaro Martínez y Lisandro López. Son un tridente de temer. De hecho, es el equipo más goleador de la segunda parte de la Superliga.

Los números de Ricardo son fenomenales. En lo que va del año tiene 7 goles y 9 asistencias, entre Copa Libertadores y campeonato local. En total jugó 20 partidos. Sin dudas un semestre excepcional. Esas estadísticas y que no hay un jugador tan irreverente como él, hicieron que Sampaoli le hiciera un lugar en los 23. Su caso es similar al de Franco Armani, jugadores con un presente que nadie puede ignorar.

Centurión cambió y decidió bien. Dejó de hacerse daño. Y la vida lo premió con los más sagrado para un jugador de fútbol: poder vestir la camiseta de la Selección argentina. Pero además, en este caso llegó con un plus: viajará a Rusia como el jugador número 23.