La justicia de San Luis comenzó a investigar si seis jóvenes que acampaban en las sierras de Potrero de los Funes iniciaron el fuego que se descontroló y arrasó con más de 12 mil hectáreas de vegetación en los incendios forestales que se extendieron durante dos semanas.
El fiscal de Estado sanluiseño, Eduardo Allende, sostuvo que “todos los indicios hacen presumir que entre esas seis personas está el responsable del incendio”. Se trata de jóvenes de entre 18 y 22 años que fueron demorados por averiguación de antecedentes el jueves 18 de agosto y liberados al día siguiente.
“La Policía ha informado que se han hecho las pericias que le dan el indicio de que quien inició el fuego está ahí. Estamos esperando que acerquen los resultados del informe al juzgado”, añadió en declaraciones a la prensa local.
El grupo de jóvenes está integrado por cuatro varones y dos mujeres que habían acampado en la zona de Potrero de los Funes donde comenzaron los incendios, que luego se extendieron por el Suyuque, Los Molles y Estancia Grande.
Días atrás, el dueño del predio colindante al campo donde comenzó el incendio presentó una denuncia en la comisaría de Funes donde señalaba que un joven de Villa Mercedes de unos 22 años podía ser el autor del fuego que destruyó bosque nativo y la fauna de las sierras.
El denunciante afirmó que en la madrugada del jueves 18 fue junto a un vecino propietario del lugar hasta el predio porque escuchaba unos gritos de auxilio de una persona que estaba en medio de una quebrada, que dijo que “estaba perdido y se tenía que juntar con unos amigos en el Salto de la Moneda y no sabía como llegar”.
Según la denuncia, el joven “estaba nervioso y se contradecía”, y si bien rechazó haber prendido las llamas, admitió que estaba cerca del inicio del fuego.
El jefe de Bomberos de la Policía provincial, Rafael Godoy, dijo hoy al diario de La República que los investigadores creen “que alguno de los seis es el responsable, porque eran los únicos que estaban ahí arriba”.
“El problema es que es muy difícil comprobar quién lo hizo si no se lo vio en el momento. La investigación se está realizando con testimonios. Estamos hablando con gente de la zona para saber qué vieron, pero si nadie vio nada esto termina siendo la palabra de uno contra la de otro”, explicó.
El fiscal Allende alertó que en caso de que se determine que hubo una actitud dolosa, es decir una intención de causar un daño, puede corresponderle al autor una pena de 10 años de prisión y una sanción económica por parte de la provincia de acuerdo “a los daños generados”.