La ex novia de Horacio Ferreira, secretario de Gobierno de Montecarlo a quien a quien denunció por violencia de género, se presentó ayer en el Juzgado de Instrucción de Puerto Iguazú para cumplir con la audiencia testimonial pactada. Lo hizo con su hermana, quien también declaró ante el juez Martín Brites.
Según pudo saber este medio en base a fuentes ligadas a la causa, frente al magistrado la joven de 23 años ratificó lo dicho en la denuncia e incluso dio mayores detalles que antes no habían sido incorporados. En este sentido, mencionó el lugar donde ocurrieron las agresiones que se investigan, ya que si bien se sabía que era un hostel, no figuraba en el expediente.
Mediante esta declaración, el magistrado ordenó que se haga una inspección ocular del alojamiento, así como un croquis de sus instalaciones e informes de la administración. Todo será incorporado en las próximas horas.
Paralelamente a esto, en la víspera también se hicieron las pericias psicológicas sobre el dirigente político, quien continuaba hasta ayer alojado en la División Resguardo de Detenidos de la Unidad Regional V. Se trata de un estudio de rutina, que busca establecer, entre otras cosas, si el acusado comprende la criminalidad de sus actos.
Los resultados, se supo, llegarán al despacho del juez interviniente en la jornada de hoy y terminaran de definir la libertad o no de Ferreira. En este sentido, las fuentes adelantaron que de no surgir nada extraño -como se prevé -, el acusado quedará en libertad por tratarse de un delito excarcelable.
De concretarse, la Justicia habilitará un botón antipánico para la denunciante y así “garantizar la integridad psicofísica de la víctima”, agregaron.
Ferreira está imputado por lesiones leves agravadas y amenazas. El lunes fue trasladado a la audiencia indagatoria, pero por consejo de su abogado decidió no declarar, tal como lo ampara el derecho.
La denuncia al secretario comunal se dio luego de una estadía de la pareja en la Ciudad de las Cataratas el fin de semana del 14 y 15 de abril. Luego de asistir a un conocido boliche, en la habitación del hostel en el que se alojaban la pareja tuvo una fuerte discusión.
Según detalló la joven en la Comisaría de la Mujer local, el funcionario la golpeó cuando le hizo un reclamo por un mensaje de texto que había recibido de otra joven. Ferreira, en tanto, manifestó que la denunciante tuvo “un ataque ira” por esos mensajes.
Agregó que ella lo atacó y que luego decidió llamar a la Policía cuando vio que la situación se salió de control. Además, se dijo un luchador contra la violencia de género.
