Después del show de despedida en River en 1997, el del “gracias totales”, los tres integrantes de Soda Stereo se juntaron en muy pocas ocasiones. Una de ellas fue en la entrega de los premios MTV, en 2002. Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti ocuparon su tiempo en sus proyectos personales. Diez años después de aquel último recital llegó la esperada noticia: el trío más importante del país volvía a los escenarios.
En todo ese tiempo de silencio, una década, distintos productores se acercaron a la banda para tentarlos con el regreso. El manager Daniel Kon se juntó con cada uno de los músicos por separado. Necesitaba saber cómo estaba la relación. El tiempo curó algunas heridas y el terreno estaba listo para volver. Una propuesta de Roberto Costa, de Pop Art, interesó al grupo. En 2006, un año antes del esperado anuncio, los integrantes y el equipo de producción se juntaron en distintas oportunidades para cerrar los detalles. El gran desafío fue que no se tenía que enterar la prensa.
El anuncio oficial se hizo el 9 de junio de 2007 con avisos en la vía pública. El “Me verás volver” (como se llamó a la gira) ya estaba en marcha. Los Soda, más Tweety González, Leandro Fresco y Leo García comenzaron los ensayos en el estudio Unísono. El objetivo fue recuperar el sonido original de cada una de las canciones. Pasaron largas horas de búsqueda, de recuerdos, y de dar con los sonidos originales de las canciones que los fans estaban con muchas ganas de escuchar.
Cerati, Zeta y Charly enfrentaron a la prensa el 19 de septiembre en la discoteca Museum. El mismo edificio donde la banda filmó parte del clip “En la ciudad de la furia”. “Yo venía tocando mucho como solista, había terminado con una gira muy extensa y me pareció que era un buen momento… la otra cuestión tiene que ver con mis hijos: me gustaba la idea de que mis hijos vieran a Soda Stereo alguna vez”, contó Cerati. También el cantante y guitarrista reconoció que nunca hubo una pelea. “Tuvimos agotamiento creativo, humano de relaciones, pero no hubo una concreta pelea por cual no nos podemos ver más”, agregó.
“La idea es secuenciar poco y tocar mucho con banda. Tratar de tener la menor cantidad de programaciones posibles y que todo sea interpretado por los músicos que están en el escenario”, aportó el bajista. En esa misma noche, los periodistas pudieron ver un adelanto. El grupo hizo”Sobredosis de TV” y “En la ciudad de la furia”.
La noche más esperada
El viernes 19 de octubre de 2007 quedó en la historia. Soda volvió al ruedo. El primero de los seis show en River. Un escenario imponente, con una pantalla gigante y un moderno juego de luces diseñadas por Martin Phillips, quien trabajó con importantes artistas como Daft Punk y U2. El trío estaba a la altura de los grandes artistas internacionales.
A las 21, las luces del Monumental se apagaron, y se escuchó la última canción que había grabado la banda antes de su separación: “Some Day One Day” de Queen, que formó parte de un disco tributo latino. Los 70 mil fans se emocionaron al ver un video con imágenes de distintas épocas del grupo. El ambiente estaba listo para el gran golpe.
“Juego de seducción” rompió el hielo. “¡Por fin! Una eternidad esperé este instante. ¿Saben que acorde es este? ¡Sí! ¡Bienvenidos!” fueron las primeras palabras de Gustavo Cerati en la intro de la canción. El delirio se apoderó del “Monumental”. Cada uno de los temas, “Cuando pase el temblor”, “Prófugos”, “Persiana americana”, “Nada Personal”, “Zoom” y “En la ciudad de la furia”, entre muchas otras, logró su efecto en la multitud: todos cantaron y saltaron al ritmo. Muchos recordaron, con cada uno de los hits, distintos momentos de sus vidas y una nueva generación pudo escuchar esos temas en vivo.
Al día siguiente, todos los medios le dedicaron un lugar importante al regreso. La escena se repitió en los shows del sábado y del domingo. Hubo algunos cambios en el listado de canciones.
“Los tres primeros River fueron muy intensos. En el del medio relajamos y en el último tuvimos algunos problemas, yo sobre todo, y lo sufrí un poco”, destacó Zeta. Para Alberti, la tercera noche fue muy especial. “Fue muy divertida, teníamos quilombos ¡No parábamos de reírnos todo el tiempo, había errores. A la gente le encantó! Porque tampoco estaban viendo un mal show”, contó el baterista en la biografía del grupo escrita por Marcelo Fernández Bitar.
La gran gira
Las canciones de Soda fueron importantes para darle vida al rock latino. Gracias a sus giras en los ’80 y ’90, el trío cautivó a los jóvenes de distintos países latinoamericanos. Para “Me verás volver”, el grupo no dudó en salir a recorrer el continente. El imponente escenario llegó a distintas ciudades: Santiago de Chile, Guayaquil, Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, Los Angeles, Bogotá, Panamá, Caracas, Miami y Lima. Una multitud acompañó en cada una de las presentaciones.
Más allá de los seis shows en River, la banda se presentó en Córdoba, en el Chateau Carreras. El 21 de diciembre fue el turno del último show de la seguidilla en el estadio de Núñez. El tour se grabó y salió en CD doble y DVD, bajo el nombre Gira Me Verás Volver. Los seguidores, los más jóvenes y los de la primera época, agradecieron la posibilidad de volverlos a ver.