Rusia 2018: Unos 3000 argentinos tienen prohibido el ingreso a los estadios.

El Mundial de Rusia promete tener más obstáculos que en ediciones anteriores para los barras argentinos que quieran viajar y seguir a la Selección argentina. Es que ambos gobiernos trabajan en conjunto para que los violentos se queden afuera de los estadios.

Toda Pasión pudo confirmar que se firmará un acuerdo entre Argentina y Rusia para reforzar la seguridad en las sedes mundialistas y evitar conflictos con los barras.

En ese acto, estará la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el embajador ruso en Argentina, Victor Koronelli.

El operativo Tribuna Segura se traslada a Rusia

En 2016, empezó a funcionar el plan Tribuna Segura para alejar a los violentos de las canchas. El procedimiento es sencillo: al hincha se le exige que asista al partido con DNI. Si tiene orden de captura, derecho de admisión o una causa judicial referida a incidentes deportivos, no podrá ingresar.

Toda esta información la provee el RENAPER (Registro Nacional de las Personas). Desde entonces las fuerzas de seguridad le negaron el acceso a 1216 personas que tenían derecho de admisión.

La Policía además recapturó a 340 prófugos que fueron puestos a disposición de la Justicia.

Este memorándum de entendimiento que se firmará en la Embajada de Rusia contempla que la base de datos de Tribuna Segura sea utilizada en el Mundial.

En total, son 3 mil las personas que tienen prohibido el ingreso a las canchas argentinas. Tampoco deberían poder entrar a los partidos de Rusia 2018.

Control de ingreso en Rusia

Guillermo Madero, director de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos del Ministerio de Seguridad, le explicó a Toda Pasión que estas personas que forman parte de la base de datos podrían incluso ser deportadas al llegar a Rusia.

“No es algo que esté firmado en el memorándum de entendimiento pero sí hablado para que las autoridades de migraciones rusas actúen como crean conveniente“, explicó.

La información con las casi 3000 personas que tienen prohibición de ingreso a los estadios será enviada a las aerolíneas y al registro de migración de Rusia.

La delegación de seguridad argentina en Rusia

Madero será la cabeza del equipo y viajará con dos policías de la Federal, uno de la Ciudad, uno de Provincia y un efectivo de Gendarmería.

Estos agentes realizarán operativos de control en las afueras de los estadios donde juegue Argentina a lo largo de la Copa: a priori, Moscú, Nizhni Nóvgorod y San Petersburgo, ciudades que visitará en la fase de grupos.

Estos operativos serán idénticos a los que se realizan semana tras semana para revisar la identidad de los hinchas en el país.

El FAN ID, el filtro que no debería fallar

Hace pocas semanas el titular del APreViDe, Juan Manuel Lugones, expresó que no pueden evitar que los barras viajen a Rusia. Y es verdad: a menos que tengan prohibido salir del país, cualquiera podría trasladarse al país mundialista.

En caso de superar el control migratorio, el FAN ID sería el filtro que ningún barra debería superar. Este es un requisito obligatorio para todas las personas que tengan entrada para al menos un partido. Sin ese documento no podrán ingresar.

La idea del FAN ID, que es expedido por el gobierno ruso, es que los hinchas puedan movilizarse tranquilamente por las ciudades rusas sin necesidad de hacerlo con pasaportes o documentos de identidad.

La seguridad en el Mundial, una de las prioridades de Rusia

El presidente Vladimir Putin inició esta semana un nuevo mandato en el país mundialista. Al ser consultado por la cercanía de la Copa del Mundo, envió un claro mensaje a las fuerzas de seguridad: “Les pido corrección y delicadeza para con los hinchas”.

“Hay que recordar que el Mundial es una gran fiesta para muchos miles de aficionados de todo el mundo. Les pido delicadeza”, señaló Putin, haciendo referencia a las formas de actuar y comportarse con la gente.

La violencia hooligan de Inglaterra y la amenaza terrorista son las principales preocupaciones en materia de seguridad, aunque las autoridades rusas confían en que el evento transcurrirá sin problemas tal como sucedió el año pasado en la Copa Confederaciones.

Por Federico Trabucci