“Reconstruir la esperanza” el pedido de la Iglesia en Itatí

El sacerdote de la basílica de Itatí, Derlis Sosa, se refirió este domingo en su homilía a la situación desatada en esa localidad correntina el martes último.

La Iglesia pidió al pueblo de Itatí que “se anime a seguir caminando” y “contribuya” a la “reconstrucción de la esperanza”, luego de la histórica redada antinarco que tuvo como epicentro a esa ciudad correntina, en la que fueron detenidos el intendente y el vice junto a decenas de acusados.

“Para ser agua viva hay que tener una vida bien trabajada”, afirmó en su homilía el sacerdote de la basílica de Itatí, Derlis Sosa, al referirse a la situación desatada en esa localidad el martes último.

“Hay que ayudar a todos, ya que como pastores tenemos que animar al pueblo a que siga caminando”, insistió el padre Sosa a Télam en el sagrario de la basílica de Itatí tras la ceremonia de las 9.30.

Aunque no nos escuchen la Iglesia va a seguir denunciando todo lo que arruina la vida”

DERLIS SOSA, SACERDOTE DE ITATÍ
El religioso negó que haya habido un pedido de “no hablar” de parte del Arzobispado de Corrientes u otro órgano de la Iglesia Católica y remarcó que “desde hace muchos años denuncian esas situaciones”.

“Aunque no nos escuchen la Iglesia va a seguir denunciando todo lo que arruina la vida”, sostuvo el sacerdote de la congregación de Don Orione, quien tras haber pasado por varias comunidades regresó a Itatí como pastor de la basílica correntina hace más de un año.

Negó “rotundamente” que haya habido amenazas contra miembros de la iglesia itateña, y señaló que los sacerdotes que actualmente desarrollan su ministerio en esa localidad “trabajan normalmente”.

“La vida es normal todos los días, porque entiendo que la situación no va a cambiar de un día para el otro. Por eso insistimos en que como Iglesia tenemos que seguir acompañando a todos”, subrayó el religioso en diálogo con esta agencia.

El mensaje del padre Derlis fue pronunciado ante una multitud reunida en la nave central de la basílica, ubicada frente a la plaza San Martín del pueblo ribereño, en una postal habitual de las mañanas de domingo, cuando se celebran cuatro misas desde las 6.30.