Cristian Pity Álvarez está preso en Ezeiza acusado de asesinar de cuatro disparos a un vecino de Villa Lugano y en las últimas horas fue procesado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Lo dispuso el juez Martín Yadarola, quien además ordenó que se arbitren los medios para poner a su disposición tratamientos terapéuticos brindándole “la asistencia integral al consumo problemático de sustancias psicoactivas en el que se encuentra inmerso”.
El cantante de Viejas Locas seguirá preso con prisión preventiva por el asesinato de Cristian Díaz, de 36 años, y en el caso de ser condenado, podría recibir una pena que va de 10 a 25 años de cárcel.
El testimonio de varios testigos y elementos que fueron secuestrados en la escena del crimen apuntan a que la madrugada del 12 de julio el músico, después de matar a la víctima, descartó el arma en una alcantarilla y escapóen su auto junto a su novia.
Álvarez está bajo tratamiento psiquiátrico y el lunes se quedó sin abogado. Sebastián Queijeiro, el letrado que trabajaba con él hace cuatro años y medio, explicó entonces que renunciaba a la defensa de Pity ya que no estaba en condiciones de firmar ningún documento, pero advirtió que seguiría visitándolo debido a que tenía el permiso del Servicio Penitenciario para hacerlo.