El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reportó hoy derrumbes y fugas de gas tras el fuerte terremoto de hoy de magnitud 7 en la escala de Richter y pidió serenidad a la ciudadanía, ya que se pueden producir réplicas del movimiento telúrico.
“Hago un respetuoso llamado a la población a mantener la serenidad y estar atentos a las alerta y recomendaciones de Protección Civil”, dijo el mandatario en una conexión telefónica retransmitida por radio.
Pidió a los habitantes de los estados afectados por este sismo -que ha dejado numerosos daños en la Ciudad de México, Puebla y Morelos- que eviten regresar a sus hogares si estos están dañados para recuperar sus pertenencias personales.
El mandatario pidió no usar la electricidad para evitar posibles explosiones en las zonas afectadas, entre ellas la capital.
“Es importante verificar y cortar el suministro de gas. Hemos tenido registro de varias explosiones en varias casas y viviendas, y en la Ciudad de México”, dijo el gobernante.
A punto de sobrevolar la Ciudad de México para valorar desde el aire las afectaciones en la capital, el mandatario también instó a la gente a regresar a sus hogares y no colapsar las vías públicas, a fin de permitir el trabajo de los equipos de rescate.
Sin dar cifras de daños o víctimas, habló de damnificados y de edificios colapsados. Se reportan decenas de construcciones total o parcialmente derruidos en la Ciudad de México, en las colonias (barrios) de La Condesa, Del Valle, Narvarte, Centro, Coyoacán y Xochimilco.
Peña Nieto pidió a la población seguir las indicaciones de Protección Civil y afirmó que ya se ha instalado el mando de acción de este organismo en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
El temblor generó numerosas escenas de pánico en la capital del país y ocurrió dos horas después de que la ciudadanía saliera a las calles de todo el territorio nacional en un simulacro conmemorativo del terremoto de 1985 de magnitud 8,1, que dejó miles de muertos.
Este sismo sigue al del 7 de septiembre, el más poderoso desde 1932 en el país, dejó 98 muertos en el sur del país; 78 en Oaxaca, 16 en Chiapas y 4 en Tabasco.