Juan Darthés se enfrentó por primera vez a un periodista tras las denuncias de acoso de Calu Rivero y otras actrices. El actor estaba en un restaurante de zona norte, grabando escenas de exteriores de la tira Simona. Sin embargo, se negó a responder preguntas: “No tengo nada que decir en este momento. Mi posición es el silencio y la paz”, dijo ante el cronista de Intrusos, el programa de América.
Además, pidió que se respete al equipo que integra la novela y desmintió los rumores de renuncia. “Quiero pedirles que cuiden a mis compañeros que es un elenco maravilloso. Es una producción increíble, cuidemos la producción nacional”, aseguró. Se especulaba que Darthés no se presentaría a grabar. Sin embargo, cumplió con las escenas estipuladas para la jornada de hoy.
Junto a Calu, el actor protagonizó “Dulce amor” que se emitió por Telefé hace cinco años. La actriz abandonó la tira y, tiempo después, se animó a denunciarlo por acoso en pleno set de grabación. El caso llegó a la Justicia. Sin embargo, hasta el momento, Darthés no había enfrentado el micrófono. Ahora, prometió “en algún momento” va a hablar del tema.
Ana Rosenfeld, abogada feminista que representó a muchas mujeres en juicios de acoso y de divorcio, esta vez, está del lado del acusado. En la mesa de Mirtha Legrand, lo defendió: “Hay una campaña para desprestigiarlo como persona”.
Hace una semana, en una nota con Intrusos, Calu afirmó que la producción de “Dulce amor” sabía lo que pasaba y que no la ayudaron. “Me hicieron sentir que estaba muy desamparada. Yo la pasé mal”, dijo. Rivero denunció a Darthés por “excesos inapropiados” en las grabaciones de las escenas de Dulce amor.
La palabra de Adrian Suar
En en ciclo de TN “Tiene la palabra”, el productor de Simona expresó: “Juan Darthés me dijo que lo que dice Calu Rivero no es así. Es muy delicado decirle a una persona ‘te vas’. La condena social es tremenda. Es muy fuerte. Yo creo que si él lo hizo, él lo sabe bien. Creo en la misericordia. Está bien que Griselda haya dicho que quería un acto ejemplificador, es lo que ella piensa. Soy un ser humano. Me puedo equivocar con esta decisión, pero es el espacio que tengo que darle al debate. Somos un toque fascistas. No me gustan que me empujen y me digan ‘sacalo'”.
